La mujer de 33 años se acercó a la casa de la señora para saber cómo estaba y estar un momento con ella. Sin embargo, descubrió un escenario aberrante ya que la dueña de casa estaba en la cama, dolorida. Llorando, la jubilada le contó que, antenoche, alrededor de las 23, un desconocido rompió la puerta e ingresó hasta su habitación. Los ruidos habían despertado a la mujer, pero no pudo hacer nada.
El delincuente la amenazó con violarla si no le entregaba todo el dinero que tenía, por lo que la víctima le dijo que no tenía nada, que no había cobrado la jubilación. El asaltante la golpeó y concretó el abuso sexual con acceso carnal pero no quedó conforme el depravado, entonces, la torturó introduciéndole un palo en sus partes íntimas y luego se dio a la fuga.
La víctima, imposibilitada de caminar, esperó que llegara el día y que alguien la visitara para pedir auxilio.
Inmediatamente, la vecina se trasladó hasta la Comisaría 20ª, donde expuso lo sucedido y solicitó ayuda para la víctima. La mujer fue trasladada al hospital zonal, donde fue examinada por el médico de Policía, quien corroboró el abuso sexual y las lesiones curables en diez días. En tanto, la Policía secuestró la ropa y sábanas, y trata de identificar al depravado.