Fuentes médicas informaron que el alumno derivado al hospital se encontraba consciente y estable, aunque requería observación y tratamiento especializado por la zona afectada. En tanto, el SAME permaneció en el establecimiento para asistir a los demás heridos y evaluar si había riesgo de nuevas reacciones químicas en el aula donde ocurrió el incidente.
Según los primeros testimonios, la explosión se habría producido durante la manipulación de una sustancia inflamable o un experimento con combustión, aunque todavía no hay una versión oficial sobre qué compuesto se utilizó ni si se siguieron los protocolos de seguridad correspondientes.
“Se estaba haciendo un experimento en una clase de química y dos menores sufrieron quemaduras”, fue la información inicial que el colegio transmitió al sistema de emergencias.