Su abuela, la dueña de la casa donde residen los caninos, manifestó que "no son perros que tienen hambre, están todo el día conmigo, no sé cómo se escaparon".
Sin embargo, su relato contrasta con los dichos de los vecinos. Según ellos, uno de los perros pertenece a la abuela y los otros dos al hijo de la mujer, el cual está preso. Por eso en el barrio no se animaban a denunciar los ataques.
"No es la primera vez que atacan a alguien"
La mamá del joven que salió a defender a la víctima de los perros armado con un palo habló con el móvil de A24.
"Rompen todas las bolsas de la cuadra buscando comida. No es la primera vez que los perros atacan a alguien. Uno de ellos nos atacó a mí y a mi hijo la semana pasada", dijo la vecina.