Criptomonedas: este tipo de inversiones, según Di Pace, le ganaron a otras como dólar oficial y paralelo, cedears o Merval.
Lo que empezó como un rumor y se convirtió en debate en las redes sociales, finalmente, se plasmó en el proyecto de Ley sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que el Ejecutivo presentó en el Congreso. El Gobierno argentino se compromete a desalentar el uso de criptomonedas.
En la página 19, de las 44 que incluye el documento para cerrar el acuerdo con el FMI, el último punto del apartado dedicado a las “Políticas de crecimiento y resiliencia”, señala: “Para salvaguardar mejor la estabilidad financiera, estamos tomando medidas con el objetivo de desalentar el uso de criptomonedas con miras a prevenir el lavado de dinero, la informalidad y la desintermediación”.
La inclusión de ese punto ya se había conocido durante el mes de febrero cuando circularon borradores del documento en distintos ámbitos. De hecho, el referente crypto, Santiago Siri, fue uno de los tantos sorprendidos con la medida y en esa fecha posteó al respecto en su cuenta de Twitter.
Debajo de la captura del párrafo donde se menciona la medida, escribió: “Alberto Fernández entregó la soberanía argentina en su acuerdo con el FMI al aceptar la cláusula donde el país debe desincentivar el uso de cripto”. Y luego, agregó: “Por otro lado es un flash ver al FMI llorar por esto”.
Asimismo, una vez que se conoció el documento oficial presentado en el Congreso, volvió a expresar su punto de vista: "La diferencia en este país no es de izquierda o derecha… es entre la generación offline y la online", lanzó Siri hoy, a través de Twitter.
Por supuesto, las críticas y comentarios de la comunidad twittera no se hicieron esperar, aunque muchos coincidían en dos cosas. Por un lado, remarcaban “la preocupación” que genera el auge de las criptomonedas en el organismo internacional (hay que recordar el contexto y el objetivo con el cual se creó el FMI) y “el temor a perder su control económico, hasta ahora absoluto, sobre la mayoría de los países del tercer mundo o en vías de desarrollo”.
Por otro lado, también remarcaban la “puesta en escena sin sentido” que significó la reunión del ministro de Economía, Martín Guzmán, con Vitalik Buterin, referente de Ethereum.
De todas formas, la medida del Gobierno no resulta tan sorpresiva. En los últimos meses y con distintas acciones, el BCRA dejó entrever que le preocupan "las criptos sin activos subyacentes" y particularmente, además del lavado, la desintermediación, por lo que trata de desalentar su implementación.
El texto presentado al Congreso dice que buscarán desalentar el uso de criptomonedas para prevenir tres consecuencias específicas: lavado de activos, informalidad y desintermediación.
Al respecto, consultado por A24.com, Ignacio Carballo, director del Ecosistema Fintech de la UCA, explicó: “No veo nada malo en que se trabaje en las primeras dos. Lo único que me parece muy discutible es la desintermediación, lo cual es un fenómeno imparable en el mundo”.
Además, indicó, “no creo se trate de forzar la intermediación, sino que habría más bien que cuidar y proteger la ya imparable descentralización. Con la descentralización crece el P2P y lógicamente aumentan riesgos. Pero, personalmente, lo veo como un fenómeno imparable”.
No obstante, el especialista aclaró: “No estoy diciendo que estoy de acuerdo con desincentivar a las cripto; sino que lo que yo entiendo del articulado es que habla de desalentar el uso de las criptomonedas para tres fines específicos y particulares”.
En efecto, sostuvo, nadie podría estar de acuerdo en desalentar el uso de las criptomonedas. “Leyendo el artículo me parece que se está forzando un poco el enunciado generalista, ya que para mí habla de 3 fines concretos, en dos estoy de acuerdo por supuesto, el único comentario que tengo es respecto del tercero, porque salvaguardar la intermediación sin más motivo que preservar el status quo es errado.
Si bien el universo de usuario de criptomonedas no es masivo, evidenció un crecimiento en estos últimos años. La necesidad de ganarle a la inflación o al menos no perder poder adquisitivo hizo que muchos argentinos se volcaran a la compra de criptomonedas como bitcoin, ethereum y tambíén "stable coins" (criptoactivos estables) como DAI y USDT, entre otros.
La consultora australiana Finder posicionó a la Argentina como uno de los países con más inversores de criptomonedas en América latina y el número 13 a escala global.
El FMI realizó varias críticas al uso de criptomonedas. El organismo considera que las criptomonedas son un riesgo "mayor" en los países emergentes, como la Argentina, porque pueden ser usadas para "reemplazar la moneda nacional".
También las critican ya que así se eluden "restricciones cambiarias y las medidas de gestión de capital".
