Tras conquistar un nuevo título con su selección, al portugués le preguntaron directamente si había tenido contacto con River. Su respuesta fue categórica: “No estoy enterado, la verdad”, y cortó así los rumores. Aunque luego, con simpatía, repitió varias veces “calma, calma” cuando un periodista argentino lo invitó a sumarse al Millonario.
Finalmente, fue el propio Ronaldo quien se encargó de cerrar cualquier especulación: “Nada cambiará. Por supuesto, seguiré en Al-Nassr”, afirmó, despejando las dudas sobre su futuro inmediato.
Así, con un Mundial de Clubes cada vez más cerca, la ilusión de verlo con una camiseta argentina quedó solo en eso: un fugaz intento, un llamado aislado y una propuesta rechazada. Cristiano seguirá su camino en Arabia Saudita, mientras River y Boca apuntan alto, pero sin su estrella más brillante.