Franco Colapinto llegó al Autódromo José Carlos Pace para realizar las prácticas del GP de Brasil, visiblemente acongojado por el fallecimiento de su abuelo paterno.
Franco Colapinto atraviesa uno de los momentos más difíciles desde su llegada a la Fórmula 1. En la previa al Gran Premio de Brasil, el piloto de Williams recibió la triste noticia del fallecimiento de su abuelo Leónidas Colapinto, un destacado abogado y escritor de Bahía Blanca, quien marcó un fuerte legado en el ámbito del Derecho de Familia y los Derechos Humanos en Argentina.
Apenas horas después de conocer la noticia, Colapinto llegó al paddock del Autódromo José Carlos Pace con un semblante que evidenció la carga emocional que enfrenta. Con una gorra beige y auriculares, evitó cualquier interacción y se dirigió directamente al área de Williams, un comportamiento inusual para el joven piloto, conocido por su accesibilidad y amabilidad con sus seguidores.
Su abuelo Leónidas fue una figura notable en la comunidad de Bahía Blanca, cofundador de los institutos de Derecho Procesal y de Derecho de Familia del Colegio de Abogados de su ciudad, y autor de influyentes investigaciones. En una de sus obras más reconocidas, Iniquidades de la adopción, abordó temas complejos como el rol social de la mujer y la adopción, dejando un fuerte legado en el ámbito de los derechos sociales y familiares.
Franco no estará acompañado por su padre, Aníbal Colapinto, quien optó por permanecer en Argentina en este delicado momento familiar. Sin embargo, el piloto cuenta con la presencia de su madre y su hermana, quienes lo apoyan mientras busca concentrarse en el fin de semana de competencia en Brasil.
La comunidad de fanáticos argentinos en San Pablo le mostró todo su apoyo, y varios pilotos y personalidades de la Fórmula 1 también expresaron su respeto y solidaridad con el joven de 21 años.