Confío que recibió multas en las calles de Buenos Aires y hasta bromeó con que no sabía si había estacionado correctamente el auto en las fueras de las oficinas del canal.
Lewis Hamilton, otro grande de la F1 que detesta manejar
Sin embargo, el corredor argentino no es el único piloto de la F1 que confesó que manejar en tránsito no es lo suyo. Lewis Hamilton, actual figura de Mercedes y ganador de 7 campeonatos mundiales, también confió que prefiere que lo lleven a conducir en las ciudades.
Así lo confesó en una entrevista en el programa de Jimmy Kimmel Live, en el que confirmó que siempre le da las llaves del coche a su padre o algún amigo.
“No, no me gusta conducir. La gente siempre me pregunta y realmente no me gusta conducir a menos que sea rápido”, dijo.
Tras la confesión, el presentador Jimmy Kimmel le preguntó si se ponía nervioso cuando otra persona conducía, a lo que el piloto de la escudería Mercedes respondió que no, y que pone su vida en manos de su padre y sus amigos para no tener que manejar.
“Honestamente, soy el mejor pasajero, el único momento donde debo manejar es cuando vuelvo de visitar a mis padres, pero yo prefiero darle las llaves a un amigo o algo así”, concluyó.