Video: @Lugonzalezdiezz
Cómo fue el accionar de la barra y los ataques registrados
Uno de los puntos más graves se dio cuando integrantes de la barra de Independiente ingresaron a la zona donde estaban los simpatizantes de Universidad de Chile. Allí se produjeron agresiones directas, que derivaron en escenas de pánico.
Incluso, el micro que trasladaba al plantel chileno fue atacado cuando los futbolistas todavía se encontraban dentro del estadio. También se vandalizaron puestos de comida, lo que sumó más estragos a un panorama desolador.
Qué medidas de seguridad había en el operativo
De acuerdo con lo informado, el operativo de seguridad contó con unos 650 policías de la Provincia de Buenos Aires y 150 efectivos privados. Sin embargo, ninguno de ellos ingresó a la tribuna visitante, donde se originaron los incidentes y se desató la violencia.
Este vacío en la intervención permitió que la situación escalara, dejando a la vista falencias en el control y en la prevención de hechos de esta magnitud.
Qué se espera de la Justicia y Conmebol
Tras los destrozos, la expectativa está puesta en la actuación de la Justicia. Se espera que se realicen allanamientos en el estadio para evaluar los daños y reunir pruebas que permitan determinar responsabilidades.
Conmebol, por su parte, deberá definir cómo sigue el torneo tras la cancelación del encuentro. El organismo ya había decidido suspender inmediatamente el partido, pero aún resta una resolución sobre el futuro deportivo de la serie.
Un escenario que vuelve a golpear al fútbol
Lo ocurrido en Avellaneda se suma a una larga lista de episodios violentos que sacuden al fútbol sudamericano y que afectan no solo a los protagonistas, sino también a la imagen de los clubes y de la competencia internacional.
El Libertadores de América, uno de los estadios más modernos del país, quedó convertido en un verdadero campo de batalla. Las imágenes de butacas arrancadas, portones tirados, rejas forzadas y sangre en los pasillos recorrieron las redes sociales y los medios.
La violencia volvió a imponerse sobre el deporte, y la Justicia deberá ahora dar respuestas a una sociedad que cada vez se muestra más harta de estas escenas que empañan al fútbol.