El ídolo xeneize relató que decidió bajar cuando observó la gravedad de la situación desde el palco. "Vi la situación desde arriba y en un momento me salió bajar. Yo soy hincha de mi club, amo a mi gente. Siento que siempre tenemos que ayudar. Así como a veces criticamos mucho a los hinchas y a la policía, que es lo más fácil, yo les tengo que agradecer a los policías. Entendieron que había chicos y mujeres. Pidieron disculpas por las balas de goma que tiraron", comentó.
Riquelme también agradeció a la barra de Boca, reconociendo que contribuyeron a calmar los ánimos: "Hay una cosa que para mí es muy importante. Los hinchas que estaban en la platea entendieron que había que parar. Así como muchas veces se lo critica a la barra, ayudaron para que la gente se calme. Hice lo que sentía. Es mi club, soy un hincha más. Vivo igual que ellos. Gracias a Dios tenemos una relación de mucho respeto y siempre intento hacer lo mejor".
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Riquelme abrazó a un hombre en medio del caos. "Fue maravilloso lo del abrazo. A ese hombre lo vi muy nervioso. La situación era difícil para todos. Imaginate que vienen miles de hinchas y son diez policías. El hombre que me vio y me abrazó, me dijo: 'salí de ahí que te van a lastimar'. Es increíble. Si yo tengo que pararme delante de los hinchas para que no los lastimen, lo voy a hacer todos los días", concluyó Riquelme.