La localidad santafesina de Juncal, a apenas 100 kilómetros de Rosario, fue escenario de una tragedia inaceptable. El sábado por la noche, Atahualpa Alegre López murió tras ser baleado en medio de una discusión con otro padre durante un partido de fútbol infantil. El agresor, identificado como J.S.A., de nacionalidad paraguaya, está imputado por el homicidio.