El delantero del Inter Miami también recordó situaciones que lo afectaron durante la Copa América, especialmente un incidente con su compañero Agustín Canobbio, quien fue relegado a tareas más propias de un sparring que de un jugador convocado para el torneo. “No fue de alcanzapelotas que lo puso, sino que lo puso en la parte de los sparrings, dando los pases que daban los sparrings y los sparrings a hacer los movimientos que tenían que hacer los jugadores. Y a un jugador que está entre los 26 de la Copa América, no lo podés hacer partícipe como si fuera un sparring. Molesta. Lo entiendo a Agus, lo voy a bancar en esta, es entendible y bastante se contuvo. Es normal que llegara a esa situación”, afirmó Suárez, evidenciando su incomodidad por lo sucedido.
“Los jugadores van a llegar a un límite, van a explotar… En la Copa América hubo compañeros que se plantearon hasta ‘Luis, juego la Copa América y no juego más’. Compañeros. Y vos te ponés a pensar y decís: ‘Estamos llegando a un punto difícil’. Después se te va, te sana todo eso, y vas porque querés a tu país, querés a la selección, y todos morimos por representar a nuestro país”, agregó el futbolista del Inter Miami.
Otro aspecto que destacó el "Pistolero" fue el clima de tensión que, según él, Bielsa instauró en el Complejo de la Selección. “A los utileros, a los fisios, a los cocineros, a la gente del Complejo del encantaba trabajar con el Maestro (Tabárez), con el profe Ortega, con el Tornado Alonso de la exigencia que tenían. De tráeme un cono para acá, un cono para allá. Encantando de la vida lo hacían. Se dormían a las cuatro de la mañana, se levantaban a las nueve. No es eso. Es lo de por lo menos después déjame disfrutar mi momento. Dejame que estoy acá con Luis, con Fede (Valverde), con Josema (Giménez), con Nico (De la Cruz)… Estoy trabajando para ellos y lo disfruto. Todo eso se perdió hoy en día en el complejo”, relató Suárez.
“En mi última convocatoria estaban jugando al truco y veía que pasaban por atrás y miraban a ver quiénes eran los que estaban jugando al truco. Hay cosas que me llaman mucho la atención. Ibas al Complejo y no te miento, estabas almorzando o merendando, veías las teles prendidas mirando fútbol. Hoy hay una tele escondida, todo apagado, todo en silencio. Es como que entrás y decís ‘a dónde estoy entrando’”, agregó.
“A los empleados nos los dejan pasar y saludar y comer con nosotros. Se tienen que cuidar hasta la puerta donde tienen que entrar. Me parte el alma que en Complejo se viva así hoy”, continuó Suárez y mandó un mensaje: “El día de mañana le pido a la gente que no se la agarre con los jugadores si algo no anda bien. Bielsa ha separado a todo el grupo hasta de la forma que tiene de entrenar”.
Además, Suárez contó una situación que sintetizó la relación entre el plantel y Bielsa: “Muchos jugadores hicieron una reunión para pedirle al entrenador que por los menos nos dijera buen día, ni saludaba”.
En una parte de la extensa entrevista, Suárez contó que el Bielsa les prohibió al llegar al hotel tener contacto con los simpatizantes que los estaban esperando. En ese contexto, "Lucho" reconoció que en ese momento decidieron no hacerle caso al entrenador argentino y contó la reacción que tuvo el plantel durante una charla técnica en la que Bielsa mencionó que "Uruguay juega por la gente".
Con estas declaraciones, el exdelantero del Barcelona reveló una interna que pocos conocían, poniendo en el centro de la polémica la metodología de Bielsa y su manejo del vestuario en la Selección uruguaya.