La dupla comenzó su andadura juntos en 2017, enfrentándose desde el inicio a los entonces medallistas olímpicos Lange y Carranza. Aunque la relación entre ellos era buena, Majdalani y Bosco comprendieron que, para competir al más alto nivel, debían dejar de ver a sus referentes como ídolos inalcanzables y empezar a considerarlos como rivales directos. "Tuve que bajar del pedestal al ídolo, porque sino es difícil competir contra alguien al que se le tiene tanto respeto", confesó Majdalani.
A pesar de sus prometedores resultados, la experiencia de Lange y Carranza prevaleció de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde ellos representaron a Argentina en la categoría. Mientras tanto, Majdalani y Bosco compitieron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde obtuvieron la medalla de plata. En Santiago 2023, ya consolidados como la principal pareja argentina en Nacra 17, se alzaron con el oro, alimentando las expectativas para su debut olímpico.
La clasificación a París 2024 llegó en un momento crucial en sus carreras. Después de años de crecimiento en la disciplina y de adquirir la experiencia necesaria, estaban listos para afrontar el desafío olímpico. "Desde 2017 estamos juntos y cada vez mejor. Lógicamente, la edad no es la misma respecto de cuando empezamos. Los años se sienten mucho, hay otra madurez, una solidez distinta y se nota en la forma en que encaramos las cosas", reflexionó Majdalani.
La pareja, que reside en España desde hace varios años por proyectos personales, siempre busca la manera de coincidir para entrenar tanto en Europa como en Argentina, aunque la logística puede ser complicada debido a los equipos y al barco que utilizan. Su esfuerzo y dedicación han dado sus frutos, llevándolos a consagrarse en el podio olímpico en su primera participación en unos Juegos Olímpicos.