Ese acuerdo se firmó al momento de su traspaso desde París, como una especie de compensación por rendimiento, y ahora se convirtió en una traba deportiva. Roma, que atraviesa una etapa decisiva en la pelea por la clasificación a la próxima Champions League, evalúa sus movimientos con lupa, y todo indica que no quiere asumir ese gasto extra, al menos por ahora.
El equipo dirigido por Claudio Ranieri tiene por delante tres partidos clave de Serie A: Atalanta, Milan y Torino. Ocupa el quinto puesto en la tabla, detrás de Juventus, Bolonia, Inter y Milan, con Lazio y Atalanta como rivales directos en la lucha por ingresar a las copas europeas.
En este contexto, todo apunta a que Paredes quedará al margen del cierre de la temporada, incluso sin ser convocado, para evitar que se active la controvertida cláusula. El contrato vigente entre Roma y PSG finaliza el 30 de junio de 2025, por lo que su continuidad en el equipo y el manejo de su situación contractual serán temas clave en el próximo mercado de pases.