Estos esfuerzos permitieron ganar tiempo crucial antes del traslado de Ramírez al Hospital de Valdecilla de Santander, donde quedó internado durante dos días debido a un traumatismo craneoencefálico severo. Durante su traslado, sufrió un segundo paro cardiorrespiratorio, y pese a la intervención médica, su estado era crítico desde el inicio.
Lamentablemente, en las últimas horas se confirmó que Raúl Ramírez falleció a los 19 años, dejando un profundo vacío en su familia, compañeros y toda la comunidad futbolística.
Como muestra del dolor y respeto por el joven arquero, los clubes de la zona decretaron tres días de luto, y la noticia provocó una oleada de mensajes de solidaridad en redes sociales por parte de equipos, colegas y aficionados. La tragedia reavivó además la importancia de la prevención y la atención inmediata ante accidentes en el deporte, especialmente los traumatismos craneoencefálicos en jóvenes futbolistas.
La muerte de Ramírez genera también un debate sobre la conciencia en la prevención y preparación ante emergencias deportivas, recordando que cada segundo cuenta en la atención de traumatismos graves.
El comunicado oficial de la Real Federación Cántabra de Fútbol
“La Real Federación Cántabra de Fútbol lamenta comunicar que el guardameta del C.D. Colindres Raúl Ramírez se encuentra en estado de muerte cerebral después del choque fortuito sufrido en el encuentro del pasado sábado. En medio de este momento tan doloroso, y por deseo expreso de su familia, la misma ha tomado la decisión de donar sus órganos para que se beneficien otras personas.
El fútbol cántabro llora la repentina pérdida de un joven que nos deja demasiado pronto, con apenas 19 años de edad. La RFCF decreta tres días de luto y guardará un minuto de silencio en su memoria en todos los partidos de la próxima jornada. Desde la RFCF, enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a todo el Club Deportivo Colindres. Descanse en paz”.