La nadadora húngara, Bettina Fábián, aseguró que vio "cosas marrones" en el agua de río Sena y reveló detalles del terrible momento que le tocó vivir durante la prueba de aguas abiertas en los Juegos Olímpicos.
Una nueva polémica se desató este jueves en los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a la calidad del agua del río Sena, luego de que la nadadora húngara Bettina Fábián experimentara malestares tras ingerir agua durante la competencia de 10 kilómetros en aguas abiertas.
Fábián, de 19 años, expresó su preocupación tras finalizar el circuito, comentando: "Vi algunas cosas marrones. Espero que no sea lo que creo que es". La nadadora también señaló que tragó una cantidad significativa de agua del Sena y, añadió: "Vamos a fertilizar mi garganta con un poco de alcohol".
El incidente de Fábián sigue al caso de Claire Michel, quien fue internada días antes debido a una infección causada por la bacteria Escherichia Coli, encontrada en el río. La nadadora húngara también mencionó haber visto bolsas plásticas flotando a lo largo del recorrido, y agregó: "Pensé que iba a estar más sucio. Necesitamos unos días para sentir los (eventuales) síntomas, pero espero lo mejor".
A pesar de las importantes inversiones para descontaminar el Sena, el agua del río seguía mostrando signos de contaminación bacteriana días antes del inicio de las competencias, lo que obligó a suspender entrenamientos y a postergar un día la prueba de triatlón masculino, que también se disputó en el río parisino. Estos incidentes han generado preocupación y críticas sobre las condiciones de seguridad para los atletas que participan en los eventos acuáticos de los Juegos Olímpicos.
