A la llegada de fin de año se sumaron los cortes de luz y el incremento de contagios de Covid por la variante ómicron. Pero no pusieron freno a la inflación y las personas se rebuscan en el consumo para buscar precios para el asado de la cena para despedir el 2021. Por ello, desde temprano se registraban largas colas para comprar carne en uno de los barrios porteños emblema del expendio: Mataderos.