Como dice la canción de Shakira, “las mujeres no lloran, las mujeres facturan”; y, se puede agregar que, al momento de invertir, se orientan hacia instrumentos seguros, de ahorro y resguardo de valor.
Como dice la canción de Shakira, “las mujeres no lloran, las mujeres facturan”; y, se puede agregar que, al momento de invertir, se orientan hacia instrumentos seguros, de ahorro y resguardo de valor.
Así se desprende del informe que presentó la fintech y empresa unicornio de Argentina, Ualá, sobre las decisiones de inversión de las personas que se autoperciben como mujeres, con la misión de poner la lupa sobre los mitos y verdades que se esconden detrás de este tema.
Según los datos analizados, la mayoría de sus decisiones financieras buscan evitar poner en jaque su capital: el 56,7% de ellas reconoce tener un perfil de inversión “conservador”, mientras que en los hombres ese número se reduce a 39%.
El 57% de las mujeres se define con un perfil de riesgo conservador, un 43% moderado y sólo el 0,5% arriesgado. Mientras que la inversora de tendencia conservadora busca opciones seguras y conocidas a fin de no arriesgar su capital, la moderada asume una pequeña dosis de riesgos “controlados”. En el caso de los inversores masculinos, el perfil conservador se reduce al 39%, el moderado es del 58% y el agresivo del 3%.
El motivo del relevamiento de la fintech fue indagar en la forma en la que invierten las mujeres, los instrumentos que eligen y los motivos y metas que se establecen.
“Hay claras diferencias en la forma en que mujeres y hombres toman sus decisiones de inversión, en cuanto a objetivos, riesgos y prioridades económicas”, indica el informe.
También agrega que “las mujeres mayoritariamente tienen un perfil de inversión de bajo riesgo, conservador o a lo sumo moderado. Priorizan la seguridad, resguardan el capital ante contextos adversos y aceptan un menor rendimiento a fin de no tomar considerables riesgos”.
La gran mayoría de las mujeres han optado por Fondos Comunes de Inversión (FCI) de bajo riesgo en primer lugar, seguido por colocaciones a interés como los plazos fijos y también la compra de Dólar Blue o MEP, a la hora de decidir en qué invertir su capital.
Al analizar cómo invirtieron en los diferentes instrumentos que ofrece el ecosistema fintech de Ualá, se desprende que 8 de cada 10 optaron por operar sólo en FCI, una marcada tendencia que se contrasta con otras opciones como CEDEARs, Dólar MEP u otros.
En relación con los motivos para invertir, 29% de las mujeres consultadas sostuvo que el objetivo fue proteger su capital de la pérdida de poder adquisitivo que produce la inflación, mientras que otro 29% afirmó que la motivación partió del deseo de aprender cómo invertir iniciándose con montos reducidos.
A su vez, 25% lo hizo para ahorrar y preservar el valor adquisitivo de su dinero, el 15% para obtener una renta adicional al ingreso familiar y apenas el 2% con el objetivo de dolarizarse.
En lo que respecta a la práctica, la selección diferenciada de los instrumentos de inversión disponibles refleja el contraste entre los perfiles inversores: en el FCI se observa que el 57% de las personas que invierten son hombres, mientras que el 43% son mujeres.
Sin embargo, esta disparidad se amplía significativamente en el caso del dólar MEP, donde el 74% de los inversores son hombres, en contraste con el 26% de mujeres; y en CEDEARs, con un 76% de los inversores hombres y el 24% mujeres.