En ese sentido, el funcionario explicó que en el Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano se establecerán "topes segmentados a las variaciones", siendo que en el primero de estos "además de estar exentos aquellos que poseen una única vivienda pequeña, la gran mayoría de los contribuyentes -en particular aquellos que poseen propiedades de menor valuación- afrontarán aumentos sensiblemente por debajo de la inflación".
"Por ejemplo, para las propiedades de menor valor, la variación máxima es de 15% y en el segmento que le sigue la variación no supera el 35%", resaltó López y destacó que "los amplios sectores medios urbanos tendrán aumentos muy moderados: el 86% de los contribuyentes afrontarán aumentos menores a 3.500 pesos para todo el año, se trata de cerca de 3,8 millones de contribuyentes de los 4,5 millones que afrontan el impuesto".
Asimismo, al referirse al Inmobiliario Rural aclaró que se impondrán "exenciones a propiedades pequeñas de producción agropecuaria, en especial la tambera", además de "un esquema de segmentación que beneficia a pequeños y medianos productores partiendo de un 15% para las propiedades de menor valor", por lo cual "más de la mitad de los propietarios rurales se les aplicará una actualización por debajo de la inflación 2019, a lo cual además se suma el descuento del 20% por pago en una cuota".
Para finalizar, López enmarcó esta iniciativa, que ya ingresó a la Legislatura por la Cámara de Senadores provincial, como una norma que "se suma a las medidas de estímulo planteadas en la Ley de Emergencia, y es una herramienta más que necesitamos para atender las necesidades de los más vulnerables y apuntalar la producción y el trabajo".