La modificación de la tasa de interés del plazo fijo, de un 133% a un 110% nominal anual, representó un cambio significativo en el panorama financiero.
Para ahorrar dinero y preservar el poder adquisitivo, son muchos los argentinos que deciden poner sus pesos en un plazo fijo. ¿Cómo mejorar el rendimiento a través de diversas estrategias financieras?
La modificación de la tasa de interés del plazo fijo, de un 133% a un 110% nominal anual, representó un cambio significativo en el panorama financiero.
Para comprender el impacto concreto de esta modificación, tomemos como ejemplo una inversión de $425 mil con una tasa de interés del 110% nominal anual. En este caso, un ahorrista obtendría un total de $463,424.66 al finalizar el plazo, conformado por el valor inicial más un interés de $38,424.66.
Otro ejemplo sería el caso de una persona que realice un plazo fijo por 30 días de $600.000. Al finalizar el plazo, recibiría $654,246.58, que resulta de los $600.000 iniciales más un interés de $54,246.58.
Si este plazo fijo se renovara por otros 30 días más, el monto ascendería a $713,397.01.
El Banco Nación comunicó que los ahorristas ahora cuentan con la opción de invertir en depósitos a plazo fijo precancelables en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA).
Conforme con las directrices emitidas por el Banco Central, los plazos fijos UVA ofrecidos por el BNA para personas físicas tiene una duración de 180 días, con un límite superior de $5 millones y un monto mínimo de $1.500.
En un comunicado oficial, la entidad precisó que para esta modalidad de inversión, la tasa nominal anual se sitúa en el 1%, exenta de costos y comisiones. Este formato permite obtener intereses generados por una tasa fija y un componente variable, UVA, establecido diariamente por el BCRA, conforme a un coeficiente vinculado a la inflación.
“Esta opción de ahorro constituye un incentivo que asegura una tasa real positiva, ya que se ajusta a la evolución de los precios, sumándose a ello una tasa nominal anual que no puede ser inferior al 1%,”