No obstante, junto con el cambio de ese primer programa, que implicó una ampliación del crédito otorgado por el Fondo, la clave pasó por los adelantos de los desembolsos, de acuerdo con el informe que este miércoles publica El Cronista.
Cuál sería la “herencia”. Según el análisis presentado, este escenario no solo marca que el próximo presidente contará con porcentaje menor del dinero pautado, sino que además deberá afrontar metas muy exigentes también establecidas con el FMI, como la de un superávit primario equivalente al 1% del PBI.