El informe también destacó que, en términos interanuales, los gastos totales aumentaron un 78,97% entre junio de 2024 y mayo de 2025, lo que refleja una persistente presión inflacionaria.
Salarios en relación a precios
A pesar del freno inflacionario registrado en mayo —con un IPC del 1,5%, el más bajo en cinco años—, los salarios continúan rezagados. Según la Fundación Capital, “con las autoridades reforzando el ancla salarial en búsqueda de la desinflación, resulta difícil prever una recuperación real de los ingresos en la segunda mitad del año”.
De acuerdo con sus estimaciones, los sueldos del sector privado registrado cayeron 1,9% real entre enero y abril. Aunque muchas paritarias fueron reabiertas tras el fin del crawling peg, las mejoras acordadas siguen siendo moderadas frente a una inflación núcleo estabilizada en torno al 3% mensual.
“En el mejor de los casos, los ingresos de los trabajadores del sector registrado empardarían la dinámica inflacionaria en la segunda mitad del año”, señalaron. Así, el salario real de 2025 transitaría en niveles similares a los de fines de 2024.
La pérdida de poder adquisitivo se reflejó con una caída del 0,4% en abril y un retroceso acumulado del 1,9% en el primer cuatrimestre del año. Según la Fundación, esto interrumpió el sendero de recuperación iniciado en abril de 2024.