Sí tuvo Sabella la virtud de ser el responsable del mayor disfrute de Messi en la Selección Argentina. Lo contó el propio Leo en entrevista con Fox Sports: "Tuve muchísimos técnicos, pero la época que más disfruté fue con Alejandro (Sabella). Con él, si bien en las Eliminatorias empezamos mal, con él fue una etapa espectacular. Porque cuando ganás es todo es más fácil y en esa época no perdíamos y terminamos en una final de un Mundial. Y aparte Alejandro, que era un fenómeno como técnico y como persona".
Enganche clásico, fino y elegante para jugar, no tuvo en River el protagonismo que pudo haber tenido en otro club porque fue contemporáneo al Beto Alonso. Nunca renegó de eso y siempre fue funcional al equipo. A los equipos en los que estuvo Fue dirigido por Labruna en el millonario y por Bilardo en Estudiantes, los dos equipos que más quiso en su vida. Tuvo pasos fugaces por Sheffield y Leeds de Inglaterra, Irapuato de México y Ferro.
Luego de ser ayudante de Passarella en River, Parma, Monterrey, Coronthians y las Selecciones de Argentina y Uruguay, Pachorra asumió en 2009 como entrenador de Estudiantes y en pocos meses pasó de técnico a leyenda. Le dio la Copa Libertadores al Pincha después de 29 años y tuvo contra las cuerdas al mejor equipo de la historia, el Barcelona de Guardiola que ese año ganó seis títulos. El pecho de Messi lo privó de ser campeón del mundo. Un lustro después, el pecho y el zurdazo posterior de Götze le volvieron a negar el título mundial.
Lo único que jamás perdió, como a él le importaba, fue la dignidad. Y lo único que precisamos ahora es que aparezca Lavezzi con una botella en la mano, nos tire agua en la cara y nos despierte de esta pesadilla horrible.