Una mujer acusada por abuso sexual. (Foto: Gentileza El Español)
Es otra polémica por otro beso "no consentido". Esta vez, implica a un policía con una persona en una manifestación. Se trata de dos personas que se encontraron frente a frente en una manifestación en 2017. El policía terminó procesado por "exceso en el uso de la fuerza pública". Pero contraatacó y ahora tiene respuesta. El caso que presentó a la justicia llegará a los tribunales. Solo que la acusación por abuso sexual es contra una mujer.
Todo comenzó el 1° de octubre de 2017. La ciudad de Barcelona se llenó de manifestantes en favor de la convocatoria a un referéndum para la independencia de Cataluña. La policía fue convocada para controlar a los manifestantes y evitar episodios de violencia.
Pese a la presencia de la policía nacional - que depende del gobierno de Madrid - hubo violencia y los uniformados reprimieron a los manifestantes. Por esos incidentes, varios de los agentes fueron procesados por "abuso de poder".
En total, fueron 45 los integrantes del cuerpo de policía que terminaron en un proceso judicial en su contra. Pero uno de ellos denunció a una mujer independentista.
La acusó de darle un beso en la boca "no consentido" mientras estuvieron frente a frente en uno de los episodios durante la marcha por el referendum por la escisión de Cataluña.
El agente es un policía antidisturbios movilizado para dar seguridad en las calles de Barcelona el 1° de octubre de 2017. Ella es una mujer de 60 años, que en un momento de la marcha por la independencia catalana quedó cara a cara con el uniformado.
El hombre denunció que de pronto, la mujer se le acerca todavía más, lo rodeo con sus brazos y le dio un beso en la boca. Sin pedirle permiso. Aportó para la denuncia judicial un video del momento que captó la cadena internacional Al Jazeera.
El policía entiende que como el beso "no fue consentido", corresponde que sea enjuiciada por el delito de abuso sexual.
Al fundamentar la denuncia el policía dice que mientras cumplía su tarea en un "ambiente de violencia", la mujer vio que una cámara estaba captando lo que sucedía entonces "con ánimo libidinoso" se le acercó y sin pedir un consentimiento, lo besó.
También explicó que no pudo retirar la cara porque además, la mujer le sujetaba el casco con sus manos y hacer una maniobra para alejarla hubiese puesto más tensión en ese lugar ya crispado.
