La noticia causa gran revuelo en Australia. Un hombre, sin ninguna razón aparente, le lanzó café de un termo a un bebé de apenas 9 meses. El nene está grave y el agresor huyó del país.
Un hombre atacó con agua caliente a un bebé en Australia y abandonó el país antes de seer identificado. (Foto: Captura de TV
Un episodio inexplicable coloca a un bebé de solo 9 meses en una condición de riesgo para su vida. Sus padres lo llevaron para hacer un picnic en un parque de Brisbane en Australia. De pronto, un hombre apareció de improviso y sin mediar palabra le volcó el café caliente de un termo sobre el cuerpo de la criatura. Los padres asustados, se lanzaron sobre su hijo y lo llevaron de inmediato a un hospital. El bebé tuvo graves quemaduras en su cara y en el cuerpo.
La desesperación de los padres le dio tiempo de sobra al atacante para escapar. Y sabiendo que los padres estaban ocupados ayudando a su pequeño hijo, se fue del lugar caminando. Solo cuando pudieron hacer la denuncia comenzó la fase de tratar de identificarlo. Las cámaras del parque y de la zona aledaña en Brisbane, lo tomaron en su recorrido de escape.
Cuando tuvieron su identidad conocida - gracias a los registros de las cámaras - comenzó una dura búsqueda que no dio resultado. El sujeto se fue de Brisbane a Sidney (900 km de distancia) tomó un avión y abandonó Australia. Nadie se lo pudo impedir, porque su identificación se logró cuando ya se había fugado.
Se sabe que es un ciudadano extranjero quien vertió el café hirviendo sobre un bebé en un parque de Brisbane. La policía pudo reunir todos sus datos para la búsqueda muy tarde. El agresor se fue directamente al aeropuerto de Sidney, la ciudad más importante de Australia y dejó el país 12 horas antes de que los investigadores supieran quien era.
El bebé de 9 meses se llama Luka. Producto de la inconcebible agresión se encuentra internado con graves quemaduras en su rostro, cabeza y el tronco. Ya comenzaron las operaciones sobre el pequeño bebé para salvarle la vida e iniciar la reconstrucción de los tejidos dañados.
Su madre lo llevó a un parque para disfrutar de un picnic con amigas y sus hijos. Este lunes, la policía informó que el agresor tiene 33 años, pero pudo abandonar Australia con su propio pasaporte. A la hora de embarcar en Sidney, todavía no se sabía la identidad del salvaje atacante.
Tras las primeras cirugías de emergencia, los padres pudieron decir unas palabras a los periodistas. "Estamos devastados" pudieron exclamar entre llantos. No solo por el estado de su pequeño hijo, sino que por una cuestión de tiempo, el agresor alcanzó a fugarse antes que se conociera su identidad. "Ahora, no sabemos cuanto tendremos que esperar para que nuestro hijo se recupere y atrapen al agresor para que se haga justicia", dijeron los padres.
El individuo vestía zapatillas un pantalón corto o bermuda, una camisa a cuadros tipo leñadora en la gama del azul y una gorrita. Pero ahora eso no servirá de mucho. Con el tiempo transcurrido y en otro país, ya debe haber eliminado esa ropa.
La policía cree, por su modo de actuar, que el agresor tenía conocimiento de contra inteligencia: supo donde atacar y tenía todo listo para salir del país. El inspector a cargo de la investigación dijo que pese al tiempo transcurrido, la policía no tiene ningún indicio sobre el motivo del ataque a un bebé de solo 9 meses.