Violencia de género

"Colección Dexter": la historia del enfermero de EE.UU. que habría sedado y abusado de miles de pacientes

Christopher Peter Landros tiene 61 años y durante 10 años usó sus conocimientos como enfermero para dormir a mujeres y asaltarlas sexualmente.
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
El enfermero Chris Lambros

El enfermero Chris Lambros, detenido y acusado por abusos sexuales sobre pacientes en un hospital de Colorado, EE.UU. (Foto: Gentileza CPR)

Un enfermero de 61 años conmociona a la sociedad norteamericana. Está acusado por dos mujeres de haber abusado sexualmente de ellas. Pero la justicia del estado de Colorado sospecha que son apenas dos casos testigos de miles de abusos perpetrados por Christopher Peter Landros durante 10 años.

Las identidad de las dos mujeres se guardan en secreto y se las denomina M.C. y J.V. para preservar su intimidad y seguridad. Aportaron su testimonio fundamental en la corte de la ciudad de Grand Junction que puede suponer una pena durísima para el enfermero.

Finalizaron sus testimonios abrazadas y llorando por todo lo que tuvieron que revivir con su relato ante la corte.

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El abogado acompaña a las dos mujeres que aportaron los testimonios claves e iniciales contra el enfermero abusador en Estados Unidos (Foto: Gentileza CPR)

El abogado acompaña a las dos mujeres que aportaron los testimonios claves e iniciales contra el enfermero abusador en Estados Unidos (Foto: Gentileza CPR)

Una década de abusos sexuales amparado en su profesión

Christopher Peter Landros ingresó como enfermero en 2012 y se mantuvo hasta 2021 en el Hospital de St. Mary's en Grand Junction, estado de Colorado.

Acusan al enfermero de haber ingresado rutinariamente a las salas de la unidad de cuidados intensivos, administrar medicamentos para profundizar la sedación de las pacientes y luego agredirlas sexualmente.

Además, pese a que el tribunal no quiso revelar las pruebas que tienen en su contra, se asegura que Lambros también tomó decenas de miles de fotos y miles de horas de videos de los pacientes mientras se encontraban sedados o drogados, indefensos al momento de ser abusadas.

M.C. una de las testigos claves declaró que se siente como en una montaña rusa por sus constantes cambios en su estado anímico tras ser abusada.

Mis emociones han sido muy malas, ha afectado todo. Incluso cuando trato de bloquearlo. Pero simplemente no quiero que le suceda a más víctimas. St. Mary's necesita hacer algo diferente. Lo siento, pero ellos son responsables por él”, declaró en la justicia.

La punta de un iceberg de hechos aberrantes

Según los informes, Lambros se ha involucrado en esta conducta al menos desde 2016, o quizá desde el mismo momento de su ingreso en ese hospital. Sin embargo, nadie lo atrapó ni lo denunció hasta principios de este año.

La justicia tiene tanta prueba en su contra que se calcula en unos 4 terabytes en fotos y videos de teléfonos celulares del teléfono y dispositivos electrónicos de Lambros. Representa el equivalente a 700.000 fotos de teléfonos celulares o 65.000 horas de videos, según los documentos.

Bryan Johnson, presidente del hospital, dijo en un comunicado el martes que el comportamiento del acusado “va en contra de todo lo que creemos y valoramos en el Centro Médico St. Mary’s”. Pero el hospital debe dar explicaciones a las víctimas y a la Justicia.

Un abuso perpetrado con los conocimientos de su profesión

Lambros se ocupaba de administrar sedantes o drogas anestésicas a los pacientes. En especial antes de una operación o en las salas de terapia intensiva. Como gran parte de su trabajo lo desarrollaba en solitario, su perversión por los abusos se veía favorecida.

M.C. fue la última víctima de Lambros antes de ser arrestado. El enfermero ingresó a su habitación 324 el 9 de julio de 2022, cuando ella estaba sedada y conectada a un ventilador después de tener problemas para respirar, según la demanda.

Para cumplir con sus abusos sexuales, profundizó su sedación con drogas y luego la penetró digitalmente y se aprovechó de sus senos.

Como M.C. estaba totalmente inconsciente, Lambros repitió su criminal conducta. Colocó su cabeza sobre su estómago desnudo y usó su teléfono celular para tomar fotos y videos de sí mismo sobre sus senos y genitales, según la denuncia penal.

Pero ese caso fue el principio del fin. Un empleado ingresó en la habitación y lo sorprendió consumando el abuso. Fue denunciado ante la policía y arrestado poco después. Allí se inició la investigación que finaliza con este juicio en su contra.

Tres días después, los exámenes médicos realizados a la mujer dejaron en claro que la mujer fue víctima de una agresión sexual.

Su esposo contó a los medios periodísticos que la mujer estaba internada para que se realizara una biopsia de pulmón. El enfermero Lambros debía sedarla para esta intervención. Pero aprovechó esa circunstancia profesional para cometer ese aberrante caso de violencia sexual.

"Ha estado sucediendo demasiado tiempo y es repugnante. Es repugnante que un enfermero pueda hacerle esto a alguien”, dijo el esposo desconsolado.

La colección "Dexter"

Así llamaba el enfermero a su colección de videos con sus abusos. Miles de esas imágenes son prueba en su contra en el juicio. En una de ellos - tomado el 24 de junio de este año - se lo escucha a Lambros decir: "Nunca te deshagas de estos videos" y "debes conservarlos para siempre... Esta es tu colección Dexter".

La conexión es macabra. Con “colección Dexter” alude a la serie de televisión Dexter, basada en un asesino serial con ese nombre.

Ahora, la justicia y el hospital trata de determinar cuanta gente más fue víctima de este tipo de abusos. El hospital reconoció que la policía continúa notificando a las víctimas "conocidas" en el caso, pero no dio más detalles sobre cómo están descubriendo a estas víctimas.

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Lambros junto a su mujer y otros profesionales de la salud, apareció en una nota como un

Lambros junto a su mujer y otros profesionales de la salud, apareció en una nota como un "héroe" por su trabajo durante la pandemia de Covid ( Foto: CPR)

De héroe a criminal

Cuando nadie sospechaba nada, Chris Lambros junto a su esposa apareció en una nota en el año 2000 tratados como "héroes". Compartió una foto con varios otros profesionales de la salud en la que contaron su experiencia en la lucha contra la pandemia de COVID.

Mientras trabajaba salvando vidas, en secreto cometía los abusos sexuales por los que ahora está siendo juzgado.

Lambros se encuentra actualmente en una cárcel del condado de Mesa, Colorado. Hay, además, una fianza de US$ 1 millón y enfrenta varios cargos penales por su conducta como enfermero y por los abusos cometidos.