Mientras Kiev y Moscú se acusan mutuamente por haber destruído la represa, la situación tiene una consecuencia militar inmediata. Retarda la contraofensiva ucraniana puesta en marcha el fin de semana.
China advirtió de la catástrofe para la humanidad que sería un daño en la central nuclear de Zaporiyia, afectada ahora por las aguas del río Dniéper que utiliza para los sistemas de refrigeración.
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La destrucción de la represa sobre el río Dniéper provoca inmensas zonas inundadas y más de 1000 desaparecidos. (Foto: Captura de TV)
Inundaciones, desaparecidos y evacuaciones
El río Dniéper es un límite natural entre las fuerzas de Ucrania y las rusas. Atraviesa a Ucrania de noreste al centro sur del país. Toda la zona este del río está en manos de Rusia desde que inició la invasión el pasado 24 de febrero de 2022. Sobre ese río se encuentra la ciudad de Jerson, en donde se libro una de las batallas más duras en esta guerra. Rusia logró controlarla, pero es el límite del avance ruso y siguen los bombardeos por sus zonas aledañas.
En este contexto se dio la explosión de la parte central de la represa de Nova Kajovka, a 70 km. de distancia. Desde allí hacia el norte todas las poblaciones están en riesgo de quedar bajo el agua. El avance sin control de Dniéper provocó que ya haya más de mil desaparecidos.
Pero no solo la población cercana al río está amenazada. La represa fue construida sobre en 1950 y es la sexta y última presa antes de su llegada al mar Negro. La infraestructura de la represa está atravesada por una carretera y una línea de ferrocarril, pero ese tránsito ahora quedó interrumpido.
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xi jinping preocupado por la situación de la central nuclear de Zaporiyia por el aumento del caudal del río Dniéper. (Foto: A24.com)
Alarma desde China
El otro gran problema es la central de Zaporiyia. La segunda central europea, en riesgo por los bombardeos, ahora suma otro elemento intranquilizador. Está ubicada 150 km. aguas arriba de la represa que explotó y toma el agua del Dniéper para sus circuitos de refrigeración. Que el caudal que llega a la central nuclear sea varias veces superior al necesario es un elemento de preocupación.
Por el momento, tanto Rusia - que domina de hecho la planta que está en Ucrania - y la Agencia Internacional de energía Atómica (AIEA, que depende de Naciones Unidas) han señalado que la situación es normal.
“No existe peligro nuclear inmediato”, ha afirmado la AIEA en su cuenta de Twitter, pero sus expertos están “vigilando de cerca” la situación. Rusia se pronunció en el mismo sentido: “No existe amenaza para la seguridad de la central".
Pero la "cuestión Zaporiyia" hizo volver al primer plano sobre la guerra a China. El gobierno de Xi jinping ha navegado en la ambigüedad de pregonar una "neutralidad" en el conflicto, mientras cada vez que puede, resalta el vínculo "indestructible" de la amistad con Rusia y Vladimir Putin.
Ahora, con la noticia del agua desbordaba avanzando hacia la central nuclear, desde Beijing llega un mensaje de perocupación. Llamó a los dos países en guerra a solucionar la apertura de ese enorme espacio que generó la explosión de parte del murallón de la represa.
Una catástrofe nuclear en la represa, dice con razón china, sería de consecuencias incalculables para toda la humanidad.