Los gobiernos de Argentina, Australia, Austria, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, República Dominicana, Estonia, Unión Europea (UE), Alemania, Guatemala, Guyana, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos, sí expresaron este jueves su grave preocupación por la crisis postelectoral en Venezuela.
"Es el momento para que los líderes venezolanos comiencen unas discusiones constructivas e inclusivas de cara a una transición con garantías para ambas partes y solucionar así este impasse político y restablecer pacíficamente las instituciones democráticas", concluye el último párrafo del documento.
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Pedro Sánchez y Edmundo González Urrutia. (Foto: Reuters)
En esta declaración, refrendada en un encuentro de alto nivel en Nueva York en los márgenes de la semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, también se pide al chavismo el "fin del uso excesivo de la fuerza, de la violencia política y del acoso contra la oposición y la sociedad civil".
"Seguimos muy preocupados por la generalizada y vigente represión, así como por las violaciones de derechos humanos, abusos y agresiones tras las elecciones", puede leerse en el texto, donde se detallan los supuestos abusos del régimen de Nicolás Maduro.
El texto se refiere al candidato opositor Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España, como la persona que ganó "la mayoría de votos" de acuerdo a "las actas electorales disponibles públicamente".
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Protesta frente al Congreso de los Diputados en Madrid para reivindicar a Edmundo González como presidente electo. (Foto: Europa Press)
También pidieron la restauración de la Oficina de la ONU
"Si hoy tenemos un objetivo único, ése es garantizar que la voluntad y los votos del pueblo venezolano sean realmente respetados y puedan determinar su propio futuro", afirmó el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, al inicio de esta cumbre.
Por otra parte, las 32 delegaciones firmantes también coincidieron en exigir a Maduro la restauración de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país y permitir que los seis opositores asilados en la Embajada argentina puedan abandonar el país de forma segura.
Resultó llamativo que tampoco otros países de la región, como Ecuador, Paraguay y Uruguay, se adhirieran. España, cuya presencia en el foro y firma de la declaración fue una incógnita hasta esta mañana, finalmente sí optó por unirse.