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Eliminar a Ali Khamenei, el líder iraní, uno de los objetivos de Israel. (Foto: Gentileza France24)
Trump denunció en su primer gobierno, el acuerdo firmado entre Irán y Estados Unidos en tiempos del gobierno de Barack Obama. Para el republicano, ese entendimiento era muy laxo para el régimen de Teherán. Pero mientras Trump comenzó a buscar otra alternativa más rígida, Irán hizo todo lo contrario. Ya sin tener que seguir el acuerdo - denunciado por Trump como presidente - retomó con ímpetu el desarrollo nuclear que, en última instancia, le permitiría llegar a poseer armas atómicas. Y así siguió durante los 4 años de Joe Biden en el poder.
Por eso, cuando regresó a la Casa Blanca, el tema Irán estuvo en su agenda de política internacional, junto a la guerra en Europa, la guerra entre Israel y Hamas y lograr que Europa invierta más dinero en defensa dentro de la OTAN. Y ahora, con la guerra abierta entre Israel e Irán, es el claro aliado que siempre tuvo el gobierno de Benjamín Netanyahu. Los ataques de Israel, sobre Teherán, pero especialmente sobre Natanz, el lugar base para su programa nuclear, tienen el apoyo de Trump.
Eliminar a Ali Khamenei, ¿la "solución" al conflicto?
Es el líder religioso y político de Irán. Tiene 86 años y sucedió a Khomeini, el imán que llevó adelante la revolución fundamentalista islámica en Irán en 1979. Es el continuador del régimen que niega el derecho a la existencia al Estado de Israel. En este fin de semana, se supo que Donald Trump impidió que Israel realizara uno de sus planes de máxima en el conflicto con Irán. Justamente, asesinar a su líder, Ali Khamenei.
Sin embargo, esa alternativa nunca está descartada. Este mismo martes, Benjamín Netanyahu repitió que la eliminación de Khamenei, significaría el fin del conflicto.
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Los ataques de Israel se centraron en destruir la capacidad de desarrollo nuclear de Irán. (Foto: A24.com)
Israel tiene como objetivo, eliminar la capacidad de Irán de desarrollar - eventualmente - una bomba atómica. Por eso la zona de Natanz, a 300 km de Teherán, ha sufrido los mayores ataques. Pero la guerra sigue y la opción máxima, matar al líder iraní, Ali Khamenei, sigue en pie.