El Vaticano

El Papa Francisco despidió los restos de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro

Acudieron más de 100 mil fieles. Es la primera vez que se produce una ceremonia como ésta en los últimos 700 años de la historia de la Iglesia Católica.
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
El papa Francisco despide los restos del papa emérito

El papa Francisco despide los restos del papa emérito, Benedicto XVI (Foto: Captura de TV)

El Papa Francisco despidió los restos de Benedicto XVI en el funeral del papa emérito. En la homilía de la misa que celebró para despedir a su predecesor, Francisco destacó la "sabiduría, delicadeza y entrega" que "supo esparcir a lo largo de los años".

Es la primera vez en 700 años que se produce un acontecimiento como éste: un papa en funciones despide los restos de quién lo precedió. Benedicto XVI fue elegido como sumo pontífice católico el 19 de abril de 2005 y renunció 8 años más tarde, el 28 de febrero de 2013.

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Una multitud en la plaza San Pedro para despedir los restos del papa emérito Benedicto XVI (Foto: Captura de TV)

Una multitud en la plaza San Pedro para despedir los restos del papa emérito Benedicto XVI (Foto: Captura de TV)

Sus restos quedarán en las bóvedas del Vaticano junto a las tumbas de otros papas.

"Sabiduría, delicadeza y entrega"

Francisco, con esas tres palabras resumió las calidades del papa emérito. Benedicto XVI fue un papa conservador, con aristas complejas como cuando se refirió a los musulmanes o el manejo de ciertos personajes de la Iglesia vinculados con abusos de menores. Sin embargo, tomó la decisión de llevar al centro de El Vaticano todas las investigación por pederastia en la Iglesia de Roma y declarar imprescriptibles todos los casos que llegaron para ser analizados.

Francisco, intenta ser una pontífice más progresista, no revolucionario, pero empujando cambios dentro de la Iglesia. Sin embargo, en estos años de "convivencia" no hubo ningún reporte o indicios de cortocircuitos entre ambos.

"Benedicto, que tu gozo sea perfecto al oír definitivamente y para siempre la voz de Dios", dijo Francisco ante una multitud de fieles que llegaron hasta la plaza de San Pedro para la etapa pública y abierta del funeral.

Uno de los momentos más significativos fue cuando Francisco bendijo el féretro de Benedicto XVI y luego colocó su mano sobre el cajón durante varios segundos, a modo de despedida final.

De inmediato, la procesión fúnebre ingresó al interior de la basílica de San Pedro para la parte última del funeral, estrictamente reservada.

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Los restos de Benedicto XVI, camino al interior de la Basílica de San Pedro (Foto: Captura de TV)

Los restos de Benedicto XVI, camino al interior de la Basílica de San Pedro (Foto: Captura de TV)

Un golpe al corazón de Benedicto XVI

En estos días previos al funeral se conoció una sorpresiva declaración que quien fuera el secretario privado del papa emérito. El arzobispo alemán Georg Gänswein reveló en una entrevista: "El decreto del papa Francisco con que dio marcha atrás a las misas en latín lo golpeó muy duramente, pienso que rompió el corazón de papa Benedicto”.

Benedicto XVI, en 2007 había rehabilitado la misa con este viejo rito en latín, creado por San Pío V después del Concilio de Trento (1542-1563). Fue una suerte de paso atrás con el "aggiornamento" para la Iglesia Católica en el Concilio Vaticano II convocado por Juan XXIII en 1962.

Trece años más tarde, Francisco decidió dar marcha atrás con esa posibilidad. Tras una consulta con los obispos de todo el mundo, decretó que quien quiere celebrar la misa con el antiguo rito en latín debe ser autorizado por el obispo del lugar, siguiendo las orientaciones de la Santa Sede.

El secretario privado de Benedicto XVI causó impacto con esa declaración a un medio alemán.

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Francisco, en la homilía del funeral de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro (Foto: Captura de TV)

Francisco, en la homilía del funeral de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro (Foto: Captura de TV)

El descanso eterno en las grutas vaticanas

El féretro del papa emérito, al término de la ceremonia presidida por Francisco, ingresó a la basílica de San Pedro. Para el tramo final de su funeral, estrictamente reservado. Fue llevado a las grutas vaticanas, debajo del piso de la Basílica.

Debajo del altar mayor, se encuentra la tumba que guarda los restos del apóstol San Pedro, el primer papa. Allí se desarrolla en forma de galería las grutas vaticanas que albergan a otros papas de la Iglesia católica. Ese es el lugar elegido para el descanso eterno del papa emérito Benedicto XVI.