Fue el tercer ataque ucraniano contra el Puente de Kerch desde el inicio de la guerra. El operativo, bautizado “Telaraña”, buscó interrumpir el suministro militar ruso entre Crimea y el resto del territorio ocupado.
Ucrania atacó con explosivos el puente que une Crimea con Rusia. (Foto: captura de video)
En una nueva muestra de su capacidad ofensiva, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) llevó a cabo este martes una operación sorpresa contra el Puente de Kerch, una infraestructura clave que conecta Rusia con la península de Crimea, anexionada en 2014.
Según confirmaron fuentes oficiales, el ataque fue ejecutado con explosivos colocados en el lecho marino, sin dejar víctimas civiles.
La detonación ocurrió a las 4:44 de la madrugada (hora local), tras meses de preparación. El SBU detalló que se utilizaron 1.100 kilos de explosivos submarinos para comprometer los cimientos del puente, considerado un punto estratégico en la logística militar rusa.
Se trata del tercer ataque ucraniano sobre el Puente de Crimea desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. La estructura es vital para el abastecimiento de tropas rusas en el sur del país y su destrucción parcial representa un golpe tanto operativo como simbólico para el Kremlin.
“El puente está ahora en una situación de emergencia”, aseguraron desde el SBU. Su director, el teniente general Vasyl Malyuk, supervisó personalmente el operativo y afirmó: “Dios ama a la trinidad, y el SBU siempre termina lo que empieza”.
Mientras las autoridades ucranianas celebraban la operación, en Rusia evitaron hacer declaraciones oficiales. Solo se informó del cierre del tránsito durante tres horas por “razones técnicas” y se solicitó a la población que no comparta imágenes en redes sociales.
El ataque al puente se produjo apenas dos días después de otra ofensiva de gran escala de Ucrania, en la que 117 drones atacaron bases aéreas rusas, causando la destrucción de más de 40 aviones, según informó el presidente Volodimir Zelensky.
El conjunto de estas acciones —el operativo "Telaraña"— demuestra que Ucrania ha logrado intensificar su capacidad para golpear infraestructuras críticas dentro del territorio ruso, generando daños millonarios y exponiendo la fragilidad de sus sistemas de defensa.
