El Parlamento Europeo quedó en silencio cuando Roman Oleksiv, un niño ucraniano de 11 años, tomó la palabra para contar cómo la guerra cambió su vida para siempre. Con un tono sereno, recordó el ataque con misiles que golpeó el centro de Vinnytsia el 14 de julio de 2022, cuando él tenía apenas siete años. Ese día perdió a su madre, Halyna, y sufrió heridas graves que lo llevaron a atravesar un extenso y doloroso proceso de recuperación.











