Israel es uno de los países que marchan al frente en la lucha por conseguir la inmunidad de rebaño ante el coronavirus.
Israel es uno de los países que marchan al frente en la lucha por conseguir la inmunidad de rebaño ante el coronavirus.
Desde abril viene con aperturas que incluso se celebraron en las escuelas y en las calles sin la necesidad de seguir usando barbijos. Pero desde fines de junio, la incidencia de la variante Delta del virus obligó a algunos retrocesos. En las escuelas por ejemplo, regresó el barbijo para los alumnos.
Ahora, las autoridades sanitarias están convencidas de iniciar una tercera dosis de refuerzo en el esquema de vacunación, a pesar de no estar aconsejado por el momento, por ejemplo, por la FDA o el CDC de los Estados Unidos.
Estas vacunas revolucionarias, desarrolladas tanto por Pfizer como por Moderna, son las que utilizó Israel en su lucha contra la pandemia. Esto le ha permitido llegar al día de hoy con el 67% de la población vacunada con las dos dosis.
Pero el brote de casos que se produjo con turistas que regresaron al país siendo portadores de la variante delta modificó el criterio sanitario.
Están dispuestos a iniciar un programa de refuerzo con una tercera dosis. Para mantener una alta respuesta inmunológica que disminuya las internaciones y por lógica consecuencia, los casos mortales.
Justamente en Israel, se hizo un estudio que demostró que la vacuna de Pfizer, baja en un 30% su efectividad ante la variante Delta. Del 95% cae al 65%. De todas maneras sigue siendo una cifra muy alta de protección para el cuerpo humano frente a la variante más contagiosa de la pandemia.
Es por eso que quieren realizar una dosis adicional de refuerzo. Aún sin esperar la aprobación de la FDA, centro de referencia mundial.
Pfizer BioNTech, los laboratorios que desarrollaron la vacuna de ARN mensajero, creen que luego de un plazo de seis meses de completadas las dos dosis es conveniente una tercera como refuerzo ("booster") para el sistema inmunológico. Especialmente contra la variante Delta.
De todas maneras, hay voces en contrario contra esta alternativa. El Dr. Antony Fauci, asesor del gobierno norteamericano y director de un Instituto de investigación de enfermedades infecciosas, no cree que sea necesario. La semana pasada declaró que "Los estadounidenses que han sido completamente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento" y explicó por qué: "mantienen su respuesta inmunológica adecuada frente a la pandemia".
También desde el laboratorio germano BioNtech, pionero en este desarrollo y socio de Pfizer piden prudencia. Ugur Sahin, director ejecutivo del laboratorio alemán advierte que esto deberá ser aconsejado por los gobiernos. Asegura que una tercera dosis no pondrá en peligro la vida de quienes la reciban. Aunque no es seguro que potencie la inmunidad.
Oramed Pharmaceuticals, también de Israel, con sede en Jerusalén, anunció que está pronta a iniciar los ensayos clínicos en personas de una vacuna en formato píldora desarrollada por Oravax Medical. Un nuevo medicamento que podría usarse como vacuna independiente o como refuerzo para personas que han sido vacunadas previamente contra Covid-19.
La falta de certeza científica sobre cuánto dura la inmunidad ante el COVID-19 abre la discusión sobre la necesidad de una tercera dosis de refuerzo.