Inglaterra

Kate Middleton: el secreto mejor guardado sobre la rara enfermedad que sufrió la princesa de Gales

La corona británica solo dio un parte oficial desde el momento de su intervención con una cirugía abdominal. Por eso, la prensa especializada investigó detalles de sus antecedentes de salud.
Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Mientras sigue la incertidumbre por la salud de Kate Middleton

Mientras sigue la incertidumbre por la salud de Kate Middleton, se saben detalles de cómo paso sus tres embarazos con complicaciones (Foto: gentileza US weekly).

Solo se anunció oficialmente esa cirugía con una internación de 14 días y una prolongada recuperación hasta luego de la Pascua, que será este año el 31 de marzo.

Pero el comunicado oficial del palacio de Kensington (la residencia de los príncipes de Gales) habló de una situación "programada" y nada más.

A tal punto fue escueta la información que fuentes extraoficiales tuvieron que hacer circular la desmentida de una posible enfermedad cancerígena. Es por eso que tratando de comprender cuál fue el problema por el que debió ser intervenida, los medios especializados comenzaron a investigar en la salud de Kate Middleton, de 42 años. Y hallaron un problema en cada uno de sus embarazos.

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Tres embarazos complejos para Kate Middleton

Kate y el príncipe heredero William se casaron el 29 de abril de 2011. El 3 de diciembre de 2012 se anunció oficialmente el embarazo de su primer hijo. El 22 de julio de 2013 nació su primogénito: el príncipe George.

Pero ese primer embarazo tuvo que anunciarse ante una noticia que preocupó a los británicos que siguen a la Casa Real: Kate Middleton había sido ingresada de urgencia en el Hospital Rey Eduardo VII, justamente en diciembre de 2012. Así se conocieron dos datos muy importantes: la buena noticia del primer embarazo, pero al mismo tiempo, que Kate tuvo que ser internada por padecer Hiperémesis Gravídica.

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La foto oficial de los duques de Cambridge y sus hijos para despedir el año 2023 (Foto: Palacio de Kensington).

La foto oficial de los duques de Cambridge y sus hijos para despedir el año 2023 (Foto: Palacio de Kensington).

Un problema de salud para Kate en cada embarazo

Es común que las mujeres en los embarazos puedan tener inconvenientes como náuseas o vómitos, especialmente durante los primeros meses. Pero esa situación puede agravarse por su persistencia. Recibe el nombre de Hiperémesis Gravídica. En este caso, las náuseas y vómitos están presentes, pero de manera intensa.

Este malestar puede llevar a la deshidratación, pérdida de peso y otros desequilibrios. En el caso de Kate Middleton, esas situaciones fueron tan intensas que obligaron a una internación temprana. Así fue que se anunció el primer embarazo de la pareja de príncipes.

La hiperémesis gravídica es menos común en las embarazadas, pero hay que prestar atención por el riesgo de deshidratación. Con esos cuidados, no supone ningún riesgo para la mujer o para el embarazo. También puede darse en el caso de esperar gemelos, pero esto no es lo que sucedió con la mujer.

Tiempo después, la esposa de William volvió a sufrir la Hiperémesis Gravídica en sus otros dos embarazos, tanto en el caso de Charlotte, quien nació el 2 de mayo de 2015, como con el menor de la familia, Louis, quien nació el 23 de abril de 2018.

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Kate Middleton padeció Hiperémesis gravídica en sus tres embarazos: con George, Charlotte y Louis (Foto: gentileza Daily Mail).

Kate Middleton padeció Hiperémesis gravídica en sus tres embarazos: con George, Charlotte y Louis (Foto: gentileza Daily Mail).

Antecedentes sin relación para la operación de Kate Middleton

Sin embargo, esos inconvenientes recurrentes en cada estado de gestación, deberían quedar como anécdotas en la vida familiar de Kate Middleton. No hay ninguna relación médica que pueda ligar o unir a la Hiperémesis Gravídica con la situación que vive en el arranque de este 2024. Esas náuseas y vómitos intensos no se vinculan con algún problema abdominal por el cual fue intervenida la semana pasada.

Además, el otro tema que llama la atención es el tiempo de recuperación, tanto de la cirugía como para el regreso a sus actividades normales.

Puede ser un exceso de celo en los cuidados para una integrante destacada de la Casa Real británica, pero los 14 días de internación parecen demasiados, aunque fuera el caso de una circunstancia grave (repetimos, extraoficialmente se aseguró que no hay una cuestión oncológica). También es llamativo el plazo para volver a verla en público: solo será después de la Semana Santa, que culmina el domingo 31 de marzo.

Otro dato que preocupa es que repasando su agenda, la última vez que se la vio en público fue el 25 de diciembre pasado, cuando acudieron en familia (con su esposo William y los tres hijos) a una celebración religiosa por la Navidad en Sandringham.

Esto significa que si se cumple lo que se ha dicho oficialmente, pasarán más de tres meses sin que se la pueda ver en público, dato no menor si se tiene en cuenta que su figura "revitalizó" a la Casa Windsor y es de las más populares de la realeza en el Reino Unido.

El único comunicado oficial también alimenta el misterio y las versiones más contrapuestas. En sus últimos párrafos advertía que el Palacio de Kensington “solo proporcionará actualizaciones cuando haya nueva información significativa para compartir”. En ese sentido, ya pasó más de una semana desde el anuncio de la cirugía y no ha vuelto a haber noticias oficiales.