Sorpresa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En una decisión inesperada, Rusia y China votaron de manera conjunta y vetaron una iniciativa presentada por los Estados Unidos para un cese del fuego inmediato en la Franja de Gaza.
Estados Unidos presentó una iniciativa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero recibió un veto inesperado.
Sorpresa en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En una decisión inesperada, Rusia y China votaron de manera conjunta y vetaron una iniciativa presentada por los Estados Unidos para un cese del fuego inmediato en la Franja de Gaza.
Era la primera vez que la administración Biden llevaba una propuesta semejante al órgano más importante de las Naciones Unidas. En otras tres oportunidades anteriores, los EE.UU. habían vetado resoluciones similares, impulsadas o apoyadas por Rusia y China.
Sin embargo, esta vez, se invirtieron lo roles. El veto de Rusia y China deja las manos libres a Benjamín Netanyahu para seguir atacando en todo el territorio de la Franja de Gaza.
La presentación de los Estados Unidos tuvo 11 votos a favor, tres negativos y una abstención, pero el veto de China y Rusia (miembros permanentes del Consejo de Seguridad) que votaron en contra junto a Argelia, hizo abortar la posibilidad de un alto el fuego en Gaza.
El representante ruso en el consejo de Seguridad de la ONU fue el primero en adelantar el voto negativo, que de inmediato se convierte en un "veto" que imposibilita tomar ninguna resolución. Para el embajador ruso Vassily Nebenzia dijo que Estados Unidos había prometido una y otra vez un acuerdo para poner fin a los combates. Pero criticó que en este momento "montaba una puesta en escena al incluir la palabara "imperativo" para el cese del fuego.
Según la explicación de Rusia, Israel quedaría en una posición mucho mejor que los gazatíes en estas circunstancias de virtual bloqueo y amenaza de una hambruna a los 2 millones de Gazatíes. El representante del Kremlin dijo que EE.UU. solo asume una postura hipócrita en el conflicto y que no presiona de verdad a Israel.
China por su parte, también anticipó que vetaría la resolución que - por sus consultas - no tenían la aprobación de los países árabes. Argelia, uno de ellos, fue el tercer voto negativo a la resolucion presentada por los Estados Unidos.
Guyana fue el país que se abstuvo, pero Sierra Leona, país africano que tiene un 78% de población musulmana y votó a favor de la fallida resolución de los Estados Unidos.
La embajadora norteamericana ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, también calificó como hipócritas a Rusia y a China, ya que solo por oponerse a los EE.UU. hacen fracasar una clara oportunidad para detener los ataques en Gaza.
Nuevamente, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, pasa sus días en gestiones en Medio Oriente. Estuvo en Egipto y se reunió con los sectores de países árabes y con el propio presidente de ese país para intentar una tregua en el conflicto.
Este viernes, se encuentra en Israel, en una tensa situación con el premier Benjamín Netanyahu. Los norteamericanos apoyaron enérgicamente el derecho de represalias y de defenderse de Israel luego del ataque del pasado 7 de octubre en su territorio por parte de Hamas.
Pero cada vez más critica los ataques que aún hoy mantiene Israel sobre la franja. Especialmente porque en Rafah, la ciudad más al sur de ese territorio, 1 millón de gazatíes se hacinan por las demandas de evacuar el resto de la franja, algo exigido permanentemente por Israel.
Además, Blinken volvió a exigir que se liberen los mecanismos para restablecer la ayuda humanitaria. Israel critica que esos "puentes" continúan siendo utilizados por los militantes y dirigentes de Hamas para resistir. Pero el funcionario norteamericano le dijo claramente a Netanyahu que no deben producirse ataques masivos sobre los civiles que están desesperados en la ciudad de Rafah.
Las relaciones entre Israel y los Estados Unidos están en un momento de tensión porque la Casa Blanca presiona para lograr como sea un alto el fuego.
Pese al rechazo de la moción presentada en las Naciones Unidas, la misión de Blinken en Medio Oriente continuará así como sus reuniones para intentar un efectivo alto el fuego tras más de 5 meses de combates.