Requisitos para conseguir la ciudadanía española: Quiénes la pueden sacar y qué deben presentar. Parece ser que obtener la nacionalidad es desde hace muchos años, una necesidad práctica para aquellos inmigrantes que quieren trabajar en la Unión Europea.
Pero el camino para conseguirla, no siempre es tan sencillo y a veces se ve lleno de obstáculos. Los requisitos para conseguir la ciudadanía española, es algo que tienen que conocer los aspirantes a conseguirlo, haciendo frente a un largo proceso, el cual incluye diversos trámites administrativos, papeles y hasta aprobar un examen que acredite que está realmente integrado en la sociedad.
Es algo novedoso para muchos, pero la cuestión de la integración en la sociedad española, es muy valorada y se realiza a través de una prueba con ciertos contornos grises. Por ejemplo, no conocer cuándo es el día de la Hispanidad, de dónde es la jota o si no afirman con convicción que la Navidad es una "celebración familiar" es unos de los motivos suficientes para denegar la nacionalidad.
A pesar de ciertas dificultades, muchos de los extranjeros que ya llevan viviendo tiempo en España, se plantean solicitar la nacionalidad, para conseguir un vínculo que les otorgue ciertos derechos y deberes como ciudadano, y que van más allá de tener una autorización de residencia o trabajo.
La idea es que se les permita participar en diversos asuntos públicos, como las elecciones generales o sufragios, poder ser funcionario o disponer de protección diplomática cuando se encuentren en otro país.
Una de las formas de conseguir la nacionalidad es mediante la residencia, y esto significa vivir legalmente en el país, con permiso o autorización durante un tiempo determinado. Ese tiempo en que el ciudadano extranjero se encuentre en España de forma irregular no cuenta, además, debe ser una residencia que se compruebe como continuada e inmediatamente anterior a la solicitud.
El plazo general para todo extranjero en la concesión de la nacionalidad, es de 10 años, aunque 5 años son suficientes si el extranjero tiene la condición de refugiado. Es importante conocer que dicho plazo se acorta para los nacionales de países iberoamericanos como Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal, o de los sefardíes, por ciertos motivos históricos.
Así también, existe un plazo más corto, de tan solo 1 año, que es para casos específicos, como las personas extranjeras que hayan nacido en territorio español, para las que hayan estado sujetas a una tutela o guarda de un ciudadano español o de una institución española durante 2 años consecutivos, también para los cónyuges de españoles que no se encuentren separados o divorciados, para los viudos de españoles o españolas, para los que hayan nacido fuera de España (pero su padre o madre, abuelo o abuela) son o fueron españoles de origen.
Cabe recordar que el hecho de residir durante el tiempo que es legalmente establecido, no supone ni da por sabido que el extranjero pueda adquirir de forma automática la nacionalidad española. Para ello, debe obligatoriamente seguirse una serie de trámites, de los que también pueden denegarse, por diversos motivos de orden público o de interés nacional.
Para la solicitud de la nacionalidad española, hay que presentarse ante el Ministerio de Justicia, pero también es posible pedirlo a través de la web del ministerio. Deberán acompañarse todos los documentos probatorios, como el pasaporte, la tarjeta de identidad, el empadronamiento o certificado de nacimiento, entre otros documentos más. También es importante acreditar que no se tienen antecedentes penales en el país de origen y menos aún en España, siendo esto de carácter general, sino deberá pagarse una tasa.
Si la llegasen a denegar, es posible tener que recurrir ante el mismo órgano que la rechazó y como última instancia se deberá acudir a los tribunales (en este caso la Audiencia Nacional). Una vez concedida, se deberán seguir una serie de trámites más, como el nacionalizado deberá comparecer ante el encargado del Registro Civil del domicilio, jurar fidelidad al Rey, la obediencia a la Constitución, a las leyes y a renunciar a la nacionalidad anterior, salvo en casos concretos.
Aquellos ciudadanos de países iberoamericanos, como Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal y los sefardíes no necesitan tener que renunciar a su nacionalidad. Por último, se deberá obtener la nueva nacionalidad inscribiéndose en el Registro Civil.
Sí, es posible tener la nacionalidad española y la de otro país, para ello es necesario que España tenga firmado un tratado de doble nacionalidad con el país del quien lo esté solicitando. El tener doble nacionalidad no significa que se usen habitualmente en la práctica las dos al mismo tiempo, siendo en realidad la efectiva, la del país de donde se resida.
Aquellas personas que ostenten su doble nacionalidad, serán tratadas como españoles durante el tiempo que resida en el país, por lo tanto, se le aplicarán las leyes españolas, donde tendrá los derechos cívicos como cualquier nacional (ya sea votar en comicios y demás).
Son las dos condiciones que se exigen además del tiempo de residencia. La ausencia de cualquiera de los dos, serán motivo de denegación.
