La unión de 11 bancos de primera línea permitió aportar 30.000 millones de dólares para evitar el colapso de otro banco. El First Republic podrá seguir operando, en un intento del mundo financiero para evitar una crisis como en 2008.
La unión de 11 bancos de primera línea permitió aportar 30.000 millones de dólares para evitar el colapso de otro banco. El First Republic podrá seguir operando, en un intento del mundo financiero para evitar una crisis como en 2008.
El diario Wall Street Journal dice que JP Morgan Chase & Co y Morgan Stanley están entre los bancos que acordaron con la secretaria de comercio y la FED (Reserva Federal de los Estados Unidos) este rescate multimillonario.
La secretaría del Tesoro norteamericana, Janet Yellen, destacó que esta operación de salvataje es una muestra acabada de la fortaleza del sistema financiero y de los bancos en los Estados Unidos.
La decisión de inyectar estos US$ 30.000 millones para evitar una nueva quiebra repercutió de manera muy favorable en Wall Street. Las acciones subieron un 35% sobre el final de una semana turbulenta.
Los 11 bancos emitieron un comunicado en el que dijeron que el aporte de esa enorme suma de dinero debe ser interpretada como la señal de su "confianza en el sistema bancario del país".
En el mismo sentido se pronuncio la estratégica funcionaria de la administración demócrata: Janet Yellen. La secretaria del tesoro reiteró lo que dijo el presidente Joe Biden al inicio de la crisis. Para la funcionaria - equivalente a un ministro de economía - el apoyo del consorcio de bancos demuestra que "nuestro sistema bancario sigue siendo sólido y que los estadounidenses pueden tener la certeza de que el dinero que depositaron estará disponible cuando lo necesiten".
El banco Lehman Brothers era el 4 de los Estados Unidos. Su enorme crecimiento lo tuvo gracias a una serie medidas adoptadas por el gobierno de George W. Bush para dinamizar la economía tras la guerra del golfo (1990/91) y el atentado a las torres gemelas (2001):
Esto trajo como consecuencia que la sociedad norteamericana se volcó a pedir créditos para comprar viviendas. Se formó así una "burbuja inmobiliaria" que impulsó negocios millonarios para los bancos. Pero el precio de las hipotecas comenzó a subir y muchos norteamericanos se vieron en la imposibilidad de seguir pagando sus cuotas.
Fue entonces que los bancos comenzaron a "cargarse" de propiedades que "recuperaban" ante el aumento de la morosidad. Esto llevó a la crisis financiera de varios de ellos, cargados de inmuebles pero con poca liquidez.
El Lehman Brothers no pudo soportar su pasivo y el 15 de septiembre de 2008 se declaró en quiebra con un rojo de 438 millones de dólares. Había llegado a tener 680.000.000.000 de dólares en activos.
Las imágenes empleados del cuarto banco financiero llevando cajas con sus pertenencias por la calle quedó como símbolo del estallido de la burbuja financiera. El crack de ese banco arrastro a muchos otros.
La caída del Lehman Brothers arrastró a otros bancos en Estados Unidos y tuvo una grave repercusión en las finanzas globalizadas. Las economías de todo el mundo se ven afectadas por la carencia de crédito. Diez años después de la crisis, en un informe del Banco Mundial se determinó: "Hay un extendido acuerdo de que la crisis fue causada por una toma excesiva de riesgo por parte de las instituciones financieras".
Según el Banco Mundial, la crisis se agravó y prolongó en el tiempo. Se produjo una caída del PIB global del 5,1% en 2009 comparado con 2008.
Los gobiernos de los países más importantes en materia económica decidieron intervenir para enfrentar ese crack financiero:
La crisis comenzó a solucionares, pero entre otros problemas que dejó fue que la deuda pública mundial se incrementó considerablemente. Como siempre las naciones más endeudadas y con menor desarrollo sintieron durante más tiempo el impacto de la crisis mundial. La Argentina, entre ellas. El país sufrió en ese momento: