Cómo fue el robo millonario al Museo del Louvre
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Según el diario Le Parisien, los delincuentes ingresaron por la fachada que da al río Sena, donde se desarrollan obras de restauración. Con la ayuda del montacargas, lograron acceder directamente a la Galería de Apolo, donde se exhiben las Joyas de la Corona Francesa. Allí rompieron ventanas y vitrinas antes de escapar.
El mismo medio informó que una de las piezas robadas fue hallada más tarde fuera del museo: se trataría de la corona de la emperatriz Eugenia, encontrada rota.
El Louvre comunicó que permanecerá cerrado durante el resto del domingo “por razones excepcionales”. En la entrada, una nota dirigida a los visitantes mencionaba “razones de seguridad” y aclaraba que todas las reservas del día serían reembolsadas. Nuñez explicó que la medida busca “preservar las huellas y pistas para la investigación”.
La fiscalía de París abrió una causa por robo organizado y asociación delictiva, a cargo de la Brigada de Represión del Bandolerismo (BRB) y la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC). “Todos los medios ya están siendo puestos en marcha para recuperar el botín”, indicaron fuentes oficiales.
El alcalde del centro de París, Ariel Weil, se declaró “atónito” por lo ocurrido y afirmó que el hecho es “impactante”.
“Inevitablemente planteará problemas de seguridad a futuro. Está claro que estamos ante Arsène Lupin. Hasta ahora fue un guion cinematográfico. Cuesta imaginar que sea tan fácil robar en el Louvre”, agregó.
Por su parte, Ian Brossant, adjunto a la Vivienda de la Alcaldía de París, recordó que los empleados del museo habían hecho huelga el 16 de junio para denunciar “la falta de personal para garantizar la seguridad” del recinto. “¿Por qué sus alertas no fueron escuchadas por la ministra?”, cuestionó el funcionario comunista.
El Museo del Louvre, que puede recibir hasta 30.000 visitantes diarios, alberga más de 33.000 obras que abarcan desde antigüedades egipcias y mesopotámicas hasta pinturas de los grandes maestros europeos. En su historia registra varios robos célebres, entre ellos el de la Mona Lisa en 1911, recuperada dos años después en Florencia, y el de piezas renacentistas sustraídas en 1983, recuperadas casi cuatro décadas más tarde.