Robo de película

Secretos y misterios del Robo del Siglo en Alemania: se llevaron 30 millones de euros y nadie sabe cómo escaparon

Ocurrió en la ciudad alemana de Gelsenkirchen. Una banda de delincuentes hizo un boquete para legar directamente a la bóveda de un banco y escaparon con un botín millonario.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
El boquete en el robo del banco de Alemania que desconcierta a la policía. (foto: Bild)

El boquete en el robo del banco de Alemania que desconcierta a la policía. (foto: Bild)

Construyeron un túnel para llegar desde el sistema de desagüe hasta el tesoro del Banco y huyeron sin dejar rastros. Aunque tiempo después los atraparon, la mecánica empleada hizo que se lo conociera como "el robo del siglo".

En Alemania, acaba de suceder un robo que recuerda inmediatamente ese asalto en el norte del conurbano. Una banda, también muy organizada, hizo un túnel, realizó un boquete y accedió directamente a la bóveda del banco. Se llevaron nada menos que 30 millones de euros, entre el dinero en efectivo y las joyas depositadas en cajas de seguridad por los clientes.

El efecto sorpresa fue el mismo. Cuando la policía llegó, se encontraron con el boquete, la bóveda del banco violentada, así como cajas de seguridad. Cajas y cofres por el piso y el robo consumado. Para ese entonces, de la banda, ni rastros. Desde ese momento, la policía alemana los busca por todo el país. El robo fue en el Sparkasse bank, en Gelsenkirchen, pero como no hay rastros de los asaltantes, toda Alemania está en alerta.

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El robo del siglo, en Alemania

Un robo digno de una película para el cine. Durante el feriado por la Navidad, una banda de delincuentes llevó a cabo un atraco millonario a una sucursal del banco Sparkasse en la ciudad de Gelsenkirchen, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia. El botín estimado ronda los 30 millones de euros y afecta a miles de clientes cuyas pertenencias estaban guardadas en cajas de seguridad.

el cartel del robo del siglo
El cartel que encontró la policía en el

El cartel que encontró la policía en el "robo del siglo" de Acassuso. (Foto: Archivo)

El hecho ocurrió en la sucursal ubicada en el distrito de Buer, una zona urbana del oeste alemán. En el asalto del 2006 en Acassuso un delito grave, como el asalto y la toma de rehenes, en realidad fue el "enmascaramiento" para la huida. Mientras "negociaban" por los rehenes, se robaron el tesoro y prepararon su huida por un túnel construido durante mucho tiempo

En Alemania, el robo no fue descubierto de inmediato. Recién en la madrugada del lunes 29 de diciembre, alrededor de las 3:58, se activó una alarma de incendio dentro del edificio. Es decir, los delincuentes tuvieron días para esconder su escape y desorientar a la policía. Al llegar al lugar, bomberos y policías se encontraron con una escena inesperada: la cámara acorazada había sido violentada y el banco había sufrido uno de los mayores robos de su historia.

Hubo un cambio en la manera de ingreso en relación con el robo en Acassuso: La investigación preliminar reveló que los ladrones no ingresaron por el acceso principal. En cambio, utilizaron un estacionamiento subterráneo contiguo al banco, desde donde lograron abrirse un paso interior en el edificio sin levantar sospechas. Según la Policía, los delincuentes se movieron con precisión y conocimiento del lugar, atravesando áreas internas hasta llegar a una sala de archivos ubicada junto a la bóveda.

clientes del banco robado

La fase clave del plan del robo al banco

Desde allí, comenzó la fase más compleja del plan. Con herramientas profesionales, entre ellas un taladro de gran potencia, perforaron la pared reforzada que separaba esa sala de la cámara acorazada. El boquete, de gran tamaño, permitió el acceso directo al sector donde se encontraban miles de cajas de seguridad privadas, utilizadas por clientes para guardar dinero en efectivo, joyas, documentos y objetos de valor.

Una vez dentro del tesoro, los delincuentes actuaron con tiempo y sin interrupciones. Las autoridades creen que permanecieron dentro del banco durante varias horas, e incluso más de un día, aprovechando que la sucursal estaba cerrada por las fiestas. Allí forzaron y vaciaron más de 3.000 cajas de seguridad, lo que afectó a entre 2.500 y 2.700 clientes.

El monto total robado aún no fue establecido con precisión, ya que el contenido de las cajas de seguridad no siempre está declarado en detalle. Sin embargo, la Policía y la propia entidad bancaria estiman que el valor del botín asciende a unos 30 millones de euros, compuestos por dinero en efectivo, relojes de lujo, joyas, metales preciosos y otros bienes de alto valor.

El robo generó conmoción en Gelsenkirchen y una fuerte indignación entre los clientes afectados. En los días posteriores al hecho, decenas de personas se congregaron frente a la sucursal cerrada de Sparkasse para exigir explicaciones. Muchos manifestaron su preocupación por la pérdida de bienes irremplazables y reclamaron claridad sobre posibles indemnizaciones.

Desde el banco informaron que están colaborando con las autoridades y que se inició un proceso para contactar a cada uno de los clientes perjudicados. No obstante, aclararon que la responsabilidad por el contenido de las cajas de seguridad puede variar según el contrato firmado por cada usuario, lo que abre un complejo escenario legal.

Por el momento, es el robo perfecto

A 5 días del robo, no hay detenidos. La Policía alemana trabaja con equipos especializados en robos complejos y analiza imágenes de cámaras de seguridad, huellas y restos de herramientas hallados en el lugar. También se investiga si la banda contó con información interna o con planos del edificio, dado el alto grado de planificación del golpe.

El caso reavivó el debate en Alemania sobre la seguridad de las cajas de seguridad bancarias y los protocolos durante períodos festivos. Expertos en seguridad señalaron que, aunque los sistemas de alarma funcionaron, los delincuentes lograron actuar durante horas sin ser detectados, lo que expone fallas en los controles perimetrales y en la vigilancia subterránea.

Mientras la investigación continúa, la sucursal de Sparkasse permanece cerrada por los daños estructurales. En Gelsenkirchen, el robo ya es comparado con otros grandes atracos de la historia europea y deja una pregunta abierta: cómo una banda pudo vulnerar una de las entidades bancarias más importantes del país sin ser descubierta a tiempo.

Como en Acassuso, "fue solo plata y no amores".