"La democracia del Ecuador está en serio riesgo por las protestas antigubernamentales". La frase apocalíptica pertenece al ministro de Defensa de Guillermo Lasso. Ecuador lleva más de una semana con protestas sociales crecientes.
"La democracia del Ecuador está en serio riesgo por las protestas antigubernamentales". La frase apocalíptica pertenece al ministro de Defensa de Guillermo Lasso. Ecuador lleva más de una semana con protestas sociales crecientes.
En especial de los sectores indigenistas que amenazan con volver a promover acciones como las que conmocionaron al país en 2021. En ese momento, la conmoción generalizada provocó varios muertos y marcó un punto de inflección para el gobierno del entonces presidente Lenin Moreno. Ahora, los colaboradores del presidente Lasso, entienden que la situación se parece a lo que sucedió ese año. El gobierno se siente acorralado por la protesta social.
El presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción en 6 regiones del país. Se trata de Pichincha, Chimborazo, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza.
El gobierno señala que la medida de excepción es para cautelar el "bienestar de la ciudadanía frente a la violencia".
Pero las implicancias del decreto es lo que causa preocupación ahora en el Ecuador. El ministro de defensa, Luis Lara, secundado por los jefes militares dijo que las Fuerzas Armadas no permitirán que la democracia ecuatoriana corra riesgos. Algo a lo que no se llegó en el gobierno de Lenin Moreno.
"Las fuerzas armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional", advirtió el ministro Lara. Para el colaborador directo del presidente Lasso, hay sectores que manejan la protesta social legítima para llevarla de manera directa contra la continuidad del gobierno constitucional.
Desde el pasado 13 de junio, las protestas han ido en aumento en ese país. Los grupos indigenistas han amenazado con volver a cortar los principales accesos a Quito, la capital, como sucedió en 2021. Pero al mismo tiempo, organismos internacionales que velan por los Derechos Humanos, como Human Rights Watch denunciaron este martes una fuerte represión policial contra las protestas que comenzaron hace 12 días. Entre otras denuncias, señalaron que tres personas están desaparecidas y, por otro lado, 23 policías han sido retenidos por los manifestantes.
Amnistía Internacional también se sumó a las quejas contra el gobierno por como trata las manifestaciones en su contra. Esa ONG sostiene que debe cesar la represión y atender las causas estructurales de las protestas. Entre los temas más acuciantes aparece la crisis económica y el impacto de sus políticas en los derechos de los grupos más afectados por la pandemia. Los pueblos indígenas y personas en situación de pobreza son los que encabezan esta nueva ola de reclamos.
Guillermo Lasso mandó un proyecto para que el congreso discutiera esa situación en solo tres regiones. Pero como la protesta y la violencia aumentaron retiró el proyecto y lo reemplazó por el decreto apuntado mas arriba. Allí sumó más zonas en el rango de la excepción.
La capital del país tampoco escapó a esa decisión. El distrito metropolitano de Quito es una "zona de seguridad". Esto significa que rige el toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 5 de la madrugada del día siguiente.
El presidente de Ecuador está en su peor momento desde que asumió hace poco más de un año, el 24 de mayo de 2021. Pero piensa en enfrentar a la protesta social mientras apela al diálogo. en un tuit reciente dejó en claro su postura: “Hemos tendido la mano, hemos llamado al diálogo”, lanzó el presidente en un vídeo por Twitter. “Pero ellos no quieren la paz; ellos buscan el caos. Quieren botar al presidente, yo estoy aquí, yo no voy a escapar”.