Tomaron de rehenes a un grupo de personas en una sinagoga en Texas y Biden denunció "un acto de terrorismo".
Una toma de rehenes en una sinagoga de Texas, Estados Unidos, conmocionó al país. El episodio se extendió durante varias horas y terminó con la muerte del secuestrador y la liberación de las personas secuestradas. A raíz del hecho, el presidente estadounidense, Joe Biden, denunció un "acto de terror".
La toma de rehenes comenzó porque el hombre, identificado como un ciudadano británico, se metió en la sinagoga de Texas y pedía por la liberación de la científica pakistaní Aafia Siddiqui, apodada "Lady Qaeda" por los diarios estadounidenses y condenada por terrorismo.
Siddiqui se encuentra detenida en el Centro Médico Federal (FMC) en Fort Worth, Texas, tras una sentencia en Nueva York en 2010 a 86 años de prisión por intento de asesinato de oficiales estadounidenses en Afganistán.
Alrededor de diez horas después de negociar con las autoridades, se liberó a un rehén, un equipo de rescate irrumpió en la sinagoga y liberó a otras tres personas que seguían cautivas. Más adelante, el jefe de la policía de Colleyville, anunció que el sospechoso había muerto.
El agente especial del FBI en Dallas, Matt DeSarno, explicó que los cuatro rehenes, entre los que se encontraba el rabino de la Congregación Beth Israel Charlie Cytron-Walker, no necesitaron atención médica.
El hombre que se metió en la sinagoga fue identificado como Malik Faisal Akram, de 44 años, ciudadano británico. Luego de lo ocurrido, un hombre a través de Facebook dijo ser su hermano y aseguró que el secuestrador tenía problemas mentales y pidió perdón a las cuatro personas que estuvieron cautivas en la sinagoga, según informó AFP.
"Como familia, no aprobamos ninguna de sus acciones y nos gustaría disculparnos sinceramente y de todo corazón con todas las víctimas involucradas en el desafortunado incidente", expresó.
Joe Biden manifestó su preocupación por lo sucedido y denunció que se trató de "un acto de terrorismo" relacionado con "alguien que fue detenido hace quince años y ha estado en la cárcel durante diez años", en relación con Siddiqui.
Además, el presidente estadounidense insistió en su promesa de "oponerse al antisemitismo y al aumento del extremismo en este país".
