Un fincionario de la India ordenó vaciar una represa para recuperar su celular. (Foto:A24.Com)
Rajesh Vishwas, un funcionario del gobierno de la India, tomó una decisión insólita. Estaba sacando una selfie al borde de una represa cuando se le cayó al agua su celular. Entonces, decidió algo estrafalario: ordenó vaciar la represa para recuperar su teléfono.
Con bombas especiales tardaron tres días es sacar 2.000.000 de litros de la represa de Kherkatta, en el centro este de la India. Además hizo traer buzos para recorrer el fondo del lugar hasta hallar su equipo.
Finalmente, Vishwas logró hacerse de su teléfono, pero por supuesto, estaba totalmente destruído por el agua y el barro del fondo de la represa.
Dijo que ordenó sacar esa enorme masa de agua porque su equipo tenía "información confidencial". La excusa no le sirvió de nada, ya que el Gobierno lo suspendió en su cargo por su desempeño negligente con un recurso vital como el agua.
Eso es lo que de be haber pensado el funcionario Vishwas en cuando perdió el control de su celular, que se le escapó de la mano y se fue al fondo del del agua. No dudó y convocó de inmediato a un equipo de especialistas...para vaciar la represa.
Llegaron equipos con bombas especiales para retirar el agua del lugar y además hizo traer a buzos tácticos. Mientras se drenaban los dos millones de litros de agua, los buzos revisaban el fondo de la represa en procura del celular del funcionario adicto a las "selfies".
Durante tres días se sacó pacientemente el agua hasta un nivel mínimo, entonces sí, Rajesh Vishwas recibió la noticia que estaba esperando: hallaron su celular.
Lamentablemente, el estado del aparato era catastrófico. Tres días cubierto por el agua y el barro del fondo deterioraron para siempre su funcionamiento.
Pero para eso, derrocho 2 millones de litros de agua, suficientes para regar una superficie de 600 hectáreas.
El funcionario en cuestión, Rajesh Vishwas tiene 32 años. Es el responsable en la región de Chattisgarh de controlar la seguridad de los alimentos. Hizo un alto en su tarea para tomarse una selfie en el espejo de agua, pero se le cayó al fondo de la represa. Para justificar la decisión de "vaciar" el estanque, dijo que guardaba información sensible que no podía perder. Su teléfono inteligente además, tenía un costo de 1.200 euros. De los más caros en el mercado.
Aunque para cuando lo recuperó, ya estaba por demás inutilizado. Y algo similar le pasó a él a tomar estado público su decisión.
La argumentación del funcionario se rechazaron de inmediato. No hubo justificación posible. La primera medida que se tomó ha sido la de suspenderlo con carácter de inmediato en su cargo de inspector de alimentos. Además, se le ha abierto un sumario administrativo por negligencia que puede costarle su continuidad.
Eso no está todo. También puede tener que enfrentar serios cargos en a justicia por malgastar el agua, un recurso escaso y vital. La reserva de Kherkatta se utiliza para el riego en las áreas vecinas. Para intentar recuperar su celular, Vishwas no tuvo mejor idea que desechar toda el agua, justo cuando está a punto de comenzar el verano con elevadas temperaturas que provocan sequías. Peor, imposible.
