En esa estrategia, llegar a golpear y dañar el hospital Soroka es un golpe de gran impacto. Los israelíes ven en su país imágenes similares a las que durante meses llegaron desde la Franja de Gaza: centros de salud destruidos por misiles.
Esto implica la ratificación de un hecho gravísimo para cualquier guerra. Ya se vio, lamentablemente, en la guerra entre Rusia y Ucrania. Los convenios internacionales son pisoteados a la hora de los hechos. Blancos civiles o humanitarios parecen no diferenciarse a la hora de ser "objetivos" de los puntos de bases o arsenales militares.
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Los misiles que viajaron miles de kilómetros desde Irán para impactar, por ejemplo, en el hospital más importante del sur israelí. (Foto: A24.com)
Esto es lo que se vivió en el hospital Soroka. El más importante del sur de Israel tuvo que ser, esta vez, el lugar para una evacuación desesperada de los internados. Ya no el sitio para curar a eventuales heridos del conflicto.
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Equipos de emergencia recorren el edificio dañado del hospital de Beershebá. (Foto: Jerusalem Times)
El director general del hospital, el profesor Shlomi Kodesh, explicó el miedo por lo que se vivió: "Un misil impactó en el viejo pabellón quirúrgico de Soroka. Es un edificio relativamente antiguo que había sido evacuado en los últimos días por prevención y ahora llegó un ataque directo".
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Una columna de humo asciende desde el fondo del hospital israelí. (foto: Gentileza Jerusalem Times)
Mientras la guerra escala en Medio Oriente, el mundo sigue atentamente lo que sucede en la Casa Blanca. Fiel a su estilo, Donald Trump, no resiste un archivo. Llegó por segunda vez a la presidencia ponderando el diálogo con Irán, justamente, por su plan nuclear. Pero de pronto, cuando Israel atacó a Teherán, Trump comenzó a advertir a régimen de los ayatolás por no haber cerrado un acuerdo que garantizara la paz. Luego lanzó una serie de amenazas no muy sutiles: "Nadie sabe qué voy a hacer. Puedo atacar o no".
Finalmente, el miércoles por la noche de Washington, la CNN informó que el mandatario "estudió" alternativas militares. Pero solo eso. No avanzó otro paso, que sería muy grave: involucrarse directamente en la guerra en Medio Oriente.