Infantino, presidente de la FIFA, y Putin, el presidente ruso.
Después de que el jueves 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara que le declaraba la guerra de manera oficial a Ucrania y diera inicio a una una "operación militar", este domingo se cumple el cuarto día del conflicto armado con Ucrania. El territorio ucraniano se encuentra bajo ataque de las tropas rusas.
Debido a este conflicto bélico que se cobrará cientos de vidas de personas inocentes, la Federación Internacional de Fútbol Asociado tomó la decisión de no permitirle jugar a la selección rusa bajo el nombre de su país y se llamará "Unión de Fútbol de Rusia".
Además, aseguraron que "no se disputará competición internacional alguna en el territorio de Rusia, y los partidos como local se jugarán en territorio neutral y sin espectadores".
La tercera medida de la FIFA es: "no se utilizará la bandera o el himno de Rusia en los partidos en los que participen equipos de la Unión de Fútbol".
Por su parte, el presidente de la Federación Polaca de Fútbol levantó el guante ante esta medida y avisó que su seleccionado no se presentará a jugar contra Rusia las Eliminatorias hacia el Mundial de Qatar 2022. Por el momento, reina la incertidumbre con respecto al resultado final de este triste episodio.
Suecia, un posible adversario de Rusia en el playoff del próximo mes, se unió a Polonia declarando que la selección no disputará el duelo ante los rusos sin importar en dónde se lleve a cabo. “La ilegal e sumamente injusta invasión de Ucrania hace que todos los encuentros de fútbol con Rusia sean imposibles”, dijo Karl-Erik Nilsson, director ejecutivo de la Federación sueca. “Por lo tanto instamos a la FIFA a decidir que los encuentros del playoff de marzo en los que participe Rusia se cancelen”.
El ganador del enfrentamiento entre Polonia y Rusia recibirá a Suecia o la República Checa el 29 de marzo por un lugar en la Copa Mundial que se disputará en Qatar entre el 21 de noviembre del 18 de diciembre.
“Nos cuesta creer”, agregó Nilsson, “que la FIFA no le dará seguimiento a nuestra decisión. Rusia no puede estar aquí mientras continúe esta locura”. Nilsson también es vicepresidente de la UEFA, que quitó a Rusia la final de la Liga de Campeones que se iba a disputar en mayo en San Petersburgo. El viernes decidieron mover el en encuentro a París.
