Según las investigaciones, los sicarios confundieron a las víctimas con otros objetivos. Vecinos consultados por el diario La Capital destacaron que González era una mujer trabajadora y ajena a cualquier conflicto vinculado con el ataque.
Las fuentes policiales confirmaron que los agresores eran dos individuos en moto, uno de ellos vestido con una campera blanca y gorra deportiva, que disparó repetidamente contra las víctimas. La Policía Científica encontró más de seis casquillos calibre 40 en el lugar.
Tras los disparos, la mujer falleció en el acto. Uno de los proyectiles le ingresó por el brazo izquierdo, le atravesó el tórax y terminó por salir de su cuerpo por la axila derecha.
El hijo recibió un balazo en la pierna derecha. Según informó Silvia Giorgi, subdirectora del hospital donde permanece internado, la bala ingresó por el muslo y salió por el glúteo. Actualmente está en observación y fuera de peligro. El equipo de traumatología decidirá si es necesaria alguna intervención quirúrgica o si bastará con inmovilización.
La comunidad y allegados expresan profundo dolor por el asesinato. En redes sociales y grupos vecinales se multiplican los mensajes de reclamo de justicia y muestras de acompañamiento hacia la familia.
“Nos atraviesa un dolor inmenso. Acompañamos a la familia en este momento tan difícil. Le arrebataron una vida maravillosa. Hoy es un día de enojo y tristeza profunda”, expresaron desde la institución barrial. El velatorio se realizó este lunes por la tarde.
Gonzalo, ex pareja de González y padre de sus hijos, declaró a Cadena 3: “Esto no se entiende, hablamos con Martín y nos contó que solo habían salido a comprar una gaseosa, caminaban sin problemas. No hay explicación”.
Un vecino del barrio con más de 40 años de residencia, Osvaldo, dijo: “Cuando matan a alguien que no es el objetivo, la gente se asusta porque piensa que le puede pasar a cualquiera. Estamos destrozados”.