Se negó a responder preguntas por la actitud de la Fiscalía
La enfermera, que permanece detenida desde 2022, aclaró que si bien tenía la voluntad de responder preguntas, decidió no hacerlo debido al "nivel de agresividad" que, según ella, mostraron tanto el Ministerio Público Fiscal como los abogados querellantes. "No estoy negándome porque no tenga qué decir, sino porque el trato ha sido hostil desde el principio", explicó.
Agüero insistió en que su vocación profesional siempre estuvo centrada en el cuidado de los pacientes y el compromiso con su trabajo. "Jamás le haría daño a un bebé. Lo digo con el corazón en la mano", expresó. Esta declaración se produjo en un momento de alta tensión en la sala, con familiares de las víctimas presentes.
Apuntó contra los testimonios de las madres
Uno de los puntos más contundentes de su declaración fue la crítica directa a algunos de los testimonios que la involucraron. Según dijo, varias afirmaciones de las madres no se ajustan a la realidad y consideró que hubo una "construcción de culpabilidad" basada en prejuicios.
"Desde una madre que dijo que la agredí físicamente... eso jamás pasó. Otra madre dijo que yo hablé con ella, que toqué a su hijo, o que me vieron en el centro obstétrico. Todo eso es falso", declaró con firmeza. Agüero pidió que se analicen las pruebas objetivas y no se basen las acusaciones solo en percepciones o suposiciones.
Durante el proceso judicial, se presentaron varios testimonios que buscan comprometerla, pero hasta el momento la defensa sostiene que no existen pruebas concluyentes que demuestren su autoría en los hechos que se investigan.
Por qué sonríe durante las audiencias
Una de las imágenes que más impacto generó en la opinión pública fue la actitud de Brenda Agüero durante las audiencias judiciales. Su expresión serena, e incluso sonriente en algunos momentos, fue interpretada por muchos como una falta de empatía o consciencia ante la gravedad de los cargos que enfrenta. Sin embargo, durante su declaración explicó el verdadero motivo detrás de esa conducta.
"Dijeron que no estoy siendo consciente de que estoy en un juicio. No es así: sé muy bien a lo que me estoy enfrentando", aclaró. Y agregó: "A la sonrisa yo solamente la hago porque viene mi mamá. Y lo único que hago es sonreírle a ella para que sepa que estoy bien".
Con estas palabras, intentó desmontar la imagen de frialdad que se instaló en los medios y en la sociedad. Según Agüero, su actitud no refleja indiferencia, sino un intento de tranquilizar a su madre, quien ha estado presente durante todas las instancias del juicio.
Señaló el uso negativo de su perfil profesional
A lo largo de su intervención ante el Tribunal, Brenda Agüero también hizo referencia a cómo fue tratada su trayectoria profesional durante el proceso. Sostuvo que ciertos aspectos de su desempeño laboral fueron utilizados en su contra de forma injusta.
"Varios testigos han dicho que era compañera, estudiosa, dedicada. Y lo han tomado como algo negativo", mencionó con tono de resignación. Desde su perspectiva, sus cualidades personales y su formación fueron reinterpretadas como indicadores de una posible conducta criminal, algo que consideró absurdo.
A lo largo del juicio, distintos compañeros de trabajo brindaron declaraciones sobre su desempeño. Mientras que algunos de ellos la describieron como una profesional responsable y atenta, otros apuntaron a un supuesto cambio de actitud en los meses previos a los hechos investigados. La defensa de Agüero insiste en que no hay fundamentos sólidos para sostener una acusación tan grave.
El juicio sigue, pero el foco ya cambió
La causa que investiga la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba ha tenido un profundo impacto social. El caso puso en tela de juicio los controles internos del sistema de salud público, la transparencia en las investigaciones y el rol de las instituciones frente a situaciones críticas. A medida que avanza el proceso judicial, el foco mediático comenzó a desplazarse hacia los posibles fallos estructurales del hospital y la cadena de responsabilidades administrativas.
Mientras tanto, la figura de Brenda Agüero sigue en el centro de la tormenta. Su declaración ante el Tribunal no solo buscó defender su inocencia, sino también ofrecer una versión de los hechos que hasta el momento no se había escuchado de forma directa.
En sus palabras, Agüero apuntó a la ausencia de pruebas directas, al tratamiento mediático de su imagen y al impacto emocional de pasar casi tres años privada de la libertad sin haber sido condenada.
"Estoy acá por algo que no hice. Y lo repito todas las veces que sea necesario", concluyó.
La causa continuará en las próximas semanas con nuevas instancias testimoniales. La expectativa ahora está puesta en cómo responderá el Tribunal ante estas declaraciones, y si marcarán un antes y un después en la dirección del juicio.
