La persecución avanzó por distintos sectores del sur de la capital hasta llegar al barrio Nuevo Techo, en la localidad de Kennedy, una de las más pobladas de Bogotá.
En su huida, el conductor atropelló a un efectivo, se estrelló contra un puesto de comidas e ignoró los disparos que la policía efectuó a las llantas para intentar detenerlo.
El momento del linchamiento
Según testigos, cuando el vehículo finalmente se detuvo, decenas de motociclistas rodearon la camioneta, lo sacaron a la fuerza y comenzaron a golpearlo brutalmente. Los insultos y gritos de venganza quedaron grabados en videos difundidos en redes sociales. “¡Perro!”, “¡malnacido!”, “¡asesino!”, se escucha mientras los atacantes lo patean y lo golpean con piedras.
“Fue una escena dantesca. La gente estaba fuera de control, todos querían pegarle. Había rabia, miedo, locura”, relató un vecino del barrio Tabakú, donde ocurrió el hecho.
La policía llegó minutos después, pero no logró controlar la multitud. Varios patrulleros optaron por resguardar el cuerpo del hombre, que yacía inconsciente en el suelo, mientras otros pedían refuerzos.
“Las personas agredieron de manera simultánea al conductor. Fue trasladado al centro médico más cercano, pero debido a los politraumatismos falleció”, confirmó el coronel Mora.
El conductor: entre la imprudencia y el miedo
El fallecido fue identificado como Mauricio Cendales Parra, de 35 años. De acuerdo con las primeras pericias, habría conducido bajo los efectos del alcohol, aunque esto aún deberá ser confirmado por la necropsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Los investigadores no descartan que Cendales, al sentirse perseguido, entrara en pánico y acelerara sin control, provocando los atropellos que desataron la furia de los motociclistas.
Antes de morir, alcanzó a recorrer varios kilómetros en zigzag, chocando contra casetas, vehículos estacionados y motocicletas. En la zona del conjunto residencial Tierra del Sol, su camioneta impactó un puesto de comidas, agravando aún más la ira de los testigos.
Videos que indignaron al país
Las imágenes captadas por los motociclistas muestran la secuencia completa de la persecución: el vehículo zigzagueando entre los carriles, las sirenas de la policía, los disparos y, finalmente, la golpiza mortal.
En uno de los videos se observa cómo Cendales arrolla a un motociclista mientras intenta escapar, lo que generó una estampida de moteros que lo acorralaron pocos minutos después.
Por la crudeza de las imágenes -donde se ve el cuerpo del conductor ensangrentado, recibiendo golpes con una roca-, las autoridades pidieron no difundir el material completo.
La alcaldesa de Kennedy repudió la violencia
La alcaldesa local de Kennedy, Karla Marín, calificó el hecho como “un doble acto de irresponsabilidad”: por parte del conductor, que habría manejado ebrio, y por parte de la multitud que decidió hacer justicia por mano propia.
“Lamentable desde todo punto de vista: un ciudadano que presuntamente conducía en estado de embriaguez, amenazando la vida de los demás, y una comunidad que reacciona con brutalidad, quitándole la vida. Esto no puede repetirse”, declaró.
Marín destacó que la policía actuó de manera oportuna, pero reconoció que la situación superó su capacidad de contención: “Son casos de intolerancia extrema que ponen en riesgo la convivencia. No hay justificación para la violencia colectiva”.
La investigación: cámaras, huellas y motos bajo la lupa
La Policía Metropolitana de Bogotá anunció que analiza las grabaciones de más de 50 cámaras de seguridad y de edificios cercanos a los barrios Castilla y Tabakú, por donde pasó la camioneta a toda velocidad. El objetivo es identificar las patentes de las motocicletas y a las personas que participaron del ataque.
El cuerpo de Cendales fue sometido a necropsia para determinar si estaba alcoholizado o bajo el efecto de drogas. Los investigadores también buscan establecer si hubo intención de fuga o si el conductor perdió el control del vehículo por miedo o confusión.