Según el testimonio de la mujer, apenas el joven de 25 años entró a su casa empezó a golpearla. Ella lo conocía y por eso no atinó siquiera a defenderse mientras él la ataba. Después empezó a asfixiarla con sus propias manos y perdió el conocimiento.
Mientras la mujer estaba desmayada el agresor abusó sexualmente de ella y como no reaccionaba, creyó que estaba muerta. Cavó un pozo para enterrarla, aunque no terminó de hacerlo. Cuando la víctima despertó, un rato después, se encontró en el interior de la fosa pero ya estaba sola. El violador había escapado.
"Quiso enterrar a la mujer y cubrir su crimen, pero se fue del lugar con un teléfono celular, dinero en efectivo y otros elementos de valor", detalló una fuente cercana a la causa al portal Primer Plano.
Tras la denuncia, la mujer fue trasladada a un centro de salud local en donde activaron el protocolo correspondiente para casos de abuso sexual y se le dio intervención a un Gabinete Interdisciplinario de La Plata para la contención, evaluación y posterior seguimiento psicológico de la víctima.