Este jueves, la madre de Lucio Dupuy y su pareja fueron declaradas culpables por haber asesinado a golpes en la cabeza y en el resto del cuerpo al niño de 5 años en noviembre del 2021 en la ciudad pampeana de Santa Rosa.
Este jueves, la madre de Lucio Dupuy y su pareja fueron declaradas culpables por haber asesinado a golpes en la cabeza y en el resto del cuerpo al niño de 5 años en noviembre del 2021 en la ciudad pampeana de Santa Rosa.
La sentencia fue dictada apenas pasado el mediodía por el Tribunal de Audiencias de La Pampa, cuyos jueces declararon a la madre del niño, Magdalena Espósito Valenti, autora material del "homicidio triplemente calificado por el ensañamiento, por la alevosía y por el vínculo", mientras que entendieron que su pareja, Abigail Páez, fue autora material del mismo delito, aunque le agregaron el "abuso sexual gravemente ultrajante" de Lucio Dupuy.
Si bien el tribunal no dio a conocer el monto de la pena que recibirán las condenadas, el delito que le imputaron a ambas estipula como única opción la "prisión perpetua".
Las acusadas Espósito Valenti y Páez no estuvieron presentes en la sala de audiencias del Centro Judicial de Santa Rosa y escucharon la lectura del veredicto de manera virtual en su lugar de alojamiento, en el Centro de Detención de la provincia de San Luis.
El asesinato de Lucio Dupoy en noviembre de 2021 conmocionó a la Argentina. El caso despertó el repudio mayoritario de la sociedad y, a diferencia de otros crímenes, logró esquivar la polarización.
Al igual que viene sucediendo desde que el caso tomo trascendencia pública, este jueves una nutrida movilización se hizo presente en Santa Rosa para acompañar a la familia del niño en la lectura de la sentencia.
"Lucio, presente, ahora y siempre", gritaron durante el acto en la puerta del Centro Judicial y exigieron la sanción de la ley que evite más casos como este.
Luego de la presión ejercida por la sociedad, el presidente Alberto Fernández incluyó en el temario de las sesiones extraordinarias el proyecto de "Ley Lucio", que establece un plan de capacitación de funcionarios públicos para actuar en situaciones de violencia contra menores.
La propuesta, incluye, entre otros artículos, un protocolo de actuación unificada de las instituciones, la activación de la línea 102 a nivel nacional, capacitación para los distintos poderes del Estado y la obligación excluyente de denuncia por parte de los establecimientos educativos y de salud y los agentes o funcionarios públicos con resguardo de la identidad, entre otros puntos.
Aunque el 26 de noviembre de 2021 el pequeño Lucio Dupuy dejó de respirar, su muerte comenzó tiempo antes. Entre el 15 de diciembre de 2020 y el 23 de marzo de 2021, el niño ingresó cinco veces a distintos centros de salud de la capital pampeanas para ser atendido por golpes, fracturas y traumatismos. El objetivo era claro, ocultar el maltrato sistemático cometido en su contra.
Durante el juicio por el asesinato del niño, tomó relevancia lo declarado por una vecina. “Al nene se lo escuchaba suplicar para que no le peguen. Y lloraba y gritaba. Se escuchaba cómo le pegaban”, testificó la mujer, que vive en la casa contigua al domicilio de Lucio Dupuy.
La vecina aportó un intercambio de mensajes de WhatsApp que mantuvo con su hermano el 25 de agosto de 2021, dos meses antes que el pequeño fuera asesinado.
En aquella oportunidad, la mujer pidió ayuda para comunicarse con la policía ya que los gritos que escuchaba daban cuenta del maltrato al que el niño era sometido.
“¿Me llamás a la policía? Que yo tengo el parlante roto. Porque le están pegando al nene de al lado”, escribió la vecina, a lo que su hermano aseguró que los efectivos de seguridad estaban “en camino”.
“Todos los días llega del jardín y la novia de la mamá lo caga a palos. Les golpeé la pared porque se escucha todo desde mi pieza y en la calle también”, agregó la mujer y concluyó con una revelación desgarradora: “Le dice: ‘Sacale la ropa y cagalo a palos, dejalo marcado porque lo mato yo’”.
Sin embargo, aunque el hombre contactó al 911 un error en la dirección evitó que la policía pudiera rescatar al pequeño.
En la antesala de la sentencia, la Fundación Más Vida denunció a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, quien otorgó en 2020 la tenencia de Lucio Dupuy a su madre, por la violación de los deberes de funcionario público.
La presentación contra la titular a cargo del Juzgado de Familia y del Menor 1 de la Segunda Circunscripción Judicial de la ciudad pampeana de General Pico, fue realizada ante el Ministerio Público Fiscal de La Pampa.
Además de la ONG que hizo la denuncia, el abuelo de Lucio Dupuy, Ramón, también apuntó contra la magistrada: "La tercera asesina (de mi nieto) es Ana Clara Pérez Ballester, una jueza de minoría de General Pico. Acá hay tres asesinas: dos son las que lo mataron a Lucio y una que lo entregó en bandeja de oro para que lo mataran".
"Estamos relativamente conformes porque esto importa la responsabilidad penal respecto de un homicidio agravado triplemente. Lucio descansará en paz", manifestó a la prensa el abogado de la familia Dupuy, Mario Aguerrido tras conocerse el veredicto.
Sin embargo, el abogado hizo referencia a la omisión del tribunal del agravante por "odio de género" y lo consideró “una cuestión que nos interesa de sobre manera”.
“Consideramos que efectivamente existió un homicidio motivado en el odio de género. Hay dos mujeres condenadas por la muerte de un chiquitín varón. Hay cosas que no se pueden explicar desde lo racional, sino desde el odio”, concluyó el representante de la familia del pequeño Lucio Dupuy.