“Los narcos les pidieron el jueves (un día antes del triple crimen) a los dueños de la casa que la necesitaban usar todo el viernes. ‘Poné la casa a disposición’, les dijeron. Ese mismo viernes hicieron un pozo de grandes dimensiones en el patio. Para cuando pasaron a buscar a las chicas, el pozo ya estaba hecho”, detalló un investigador.
Este testimonio revela que el crimen fue planificado con antelación y que la casa fue convertida en una verdadera trampa mortal para las víctimas. El pozo, aparentemente, habría sido cavado con la intención de ocultar los cuerpos.
Una transmisión en vivo que horroriza
Uno de los datos más estremecedores es la hipótesis de que los asesinatos fueron transmitidos en vivo a través de redes sociales. Esto habría tenido como objetivo enviar un mensaje mafioso dentro del mundo narco, confirmando que se trató de un crimen con características ejemplificadoras.
Los investigadores intentan determinar quiénes fueron los receptores de esa transmisión y si el material aún circula en la “deep web” o en espacios cerrados de grupos delictivos. El dato refuerza la idea de que las jóvenes no fueron víctimas al azar, sino que estuvieron en el lugar equivocado en un momento en que las bandas buscaban “dar un mensaje” de poder y brutalidad.
Cambio de fiscalía: la causa pasa a Homicidios de La Matanza
En medio de la conmoción y ante la magnitud del caso, se resolvió que la causa pase a la UFI de Homicidios de La Matanza. El cambio responde a la necesidad de concentrar los esfuerzos de un equipo especializado en delitos complejos, dado que la trama excede los límites jurisdiccionales y se vincula con redes narcos que operan en distintos partidos del conurbano.
Los imputados, hasta el momento, se negaron a declarar. Esta actitud, si bien previsible en el marco de una causa de alto impacto, complica la recolección de información directa y obliga a los investigadores a depender de pericias técnicas, testimonios indirectos y análisis de comunicaciones.
El último adiós: dolor en La Tablada y Lomas de Zamora
Mientras la Justicia avanza, el dolor de las familias se expresó con fuerza en la despedida de Brenda y Morena, primas que fueron sepultadas juntas en el cementerio de Las Praderas, en Lomas de Zamora.
Poco antes de las 11 de la mañana, el cortejo fúnebre llegó al lugar. Pero antes, la procesión recorrió los monoblocks de La Tablada, donde ambas jóvenes habían crecido. Vecinos y amigos salieron a la calle para aplaudirlas, despedirlas y acompañar a las familias en un momento desgarrador.
Incluso se puso a disposición un micro que trasladó a familiares y amigos. La caravana también pasó por la rotonda de La Tablada, el último sitio donde fueron vistas con vida, lo que cargó al recorrido de un simbolismo aún mayor.
Lara fue sepultada en el Cementerio Campo Santo ubicado en González Catán y Brenda y Morena en Las Praderas, Esteban Echeverría.
El barrio Mayol de Florencio Varela y la zona de La Tablada atraviesan un clima de miedo e indignación. Los vecinos, además del dolor, expresan temor ante la posibilidad de represalias o nuevos episodios de violencia vinculados a los narcos.
“Todos sabemos quiénes son los que mandan acá. La policía lo sabe, pero nadie los toca. Si pudieron obligar a una familia a entregar su casa para matar a tres chicas, imaginate lo que pueden hacer con cualquiera de nosotros”, expresó un vecino en diálogo con la prensa.
El triple crimen, así, se transformó no solo en una tragedia para las familias de las víctimas, sino en un símbolo del poder narco en el conurbano, con capacidad de operar a plena luz del día y sin freno aparente.
Justicia y memoria: el reclamo que crece
Las familias, destruidas por la pérdida, reclaman justicia y protección. El abuelo de Brenda y Morena anticipó que, una vez que pasen los funerales, planea llevar su reclamo hasta el Congreso. “No quiero que otras familias pasen por lo que estamos pasando nosotros”, afirmó con contundencia.
Organizaciones de derechos humanos, agrupaciones feministas y colectivos sociales comenzaron a movilizarse para pedir esclarecimiento rápido de los hechos y seguridad en los barrios donde el narco opera con impunidad.