Una persecución a alta velocidad
Una persecución a inicios de septiembre dejó escenas de película en la Ciudad de Buenos Aires: una camioneta Toyota Hilux recibió al menos 18 disparos en plena Autopista Cámpora, luego de que su conductor intentara atropellar a un policía y desatara una violenta persecución que culminó con un fuerte choque contra un camión. El sospechoso, que resultó herido, permanece detenido y bajo custodia policial.
Todo comenzó cuando efectivos de la División Sustracción de Automotores y Autopartes de la Policía Federal intentaron identificar a un hombre que circulaba en una Toyota Hilux por la Avenida 27 de Febrero. Según el parte policial, el conductor ignoró la voz de alto y aceleró a toda velocidad, iniciando una peligrosa fuga hacia la Autopista Cámpora.
El operativo se extendió durante varios kilómetros. En coordinación con otras fuerzas, los agentes montaron un cerrojo policial para bloquear la camioneta en el cruce de las autopistas Cámpora y Dellepiane. Sin embargo, lejos de detenerse, el sospechoso intentó embestir a los oficiales que le cerraban el paso.
Fue en ese momento cuando los policías respondieron con disparos contra el vehículo. Según las pericias preliminares, la Hilux recibió al menos 18 impactos de bala en su carrocería, quedando prácticamente inutilizable.
La persecución terminó de forma abrupta cuando el fugitivo perdió el control de la camioneta y chocó violentamente contra un camión Mercedes Benz que circulaba por la zona. El impacto dejó al conductor con un traumatismo de tórax, por lo que fue asistido en el lugar por personal del SAME.
Posteriormente, fue trasladado al Hospital Grierson, donde permanece internado bajo custodia policial. Los médicos confirmaron que sus heridas no revisten riesgo de vida.
La camioneta tenía pedido de secuestro
Tras reducir al sospechoso, los agentes verificaron los datos del vehículo. Descubrieron que la Toyota Hilux circulaba con una patente apócrifa y que, por número de chasis, había sido robada apenas unas horas antes en la localidad bonaerense de Lanús.
De este modo, la investigación inicial por “desobediencia y resistencia a la autoridad” se amplió a los delitos de “robo automotor” y “uso de documentación adulterada”.
Si bien la reacción policial quedó registrada como respuesta al intento de atropello contra los efectivos, el hecho abrió una serie de interrogantes en torno al procedimiento. El vehículo presentaba al menos 18 impactos de bala en distintas partes de la carrocería, lo que refleja la intensidad del enfrentamiento.
Fuentes judiciales señalaron que se buscará determinar si el uso de armas de fuego se ajustó a los protocolos vigentes y si la magnitud del operativo fue la adecuada en una zona de alto tránsito.